Una de las intervenciones de cirugía plástica más recurridas, la abdominoplastia va mucho más allá de hacer disfrutar al paciente, por fin, de un vientre plano. Un estudio publicado por American Society of Plastic Surgeons (ASPS), resultado de la colaboración de nueve clínicas australianas y su principal artífice, el Dr. Alastair Taylor de la Clínica CAPS en Deakin (Australia), demuestra sus beneficios contra la incontinencia urinaria y los dolores de espalda.

Resultados reales

La investigación se llevo a cabo sobre 214 mujeres con una edad media de 42 años que se sometieron a una intervención de abdominoplastia con reparación de los músculos abdominales, después de haber tenido una media de entre dos y tres partos.
El equipo liderado por el doctor Alastair Taylor centró la investigación en sólo dos variables, con los siguientes resultados:
» El dolor de espalda. El 51% de las mujeres informó padecer severos o moderados problemas de espalda antes de la intervención de abdominoplastia. Tras seis semanas después de la intervención, casi todas habían experimentado una mejoría y a los seis meses sólo el 9% de las pacientes seguía indicando que tenía problemas de espalda.
» La incontinencia urinaria. El 42,5% de las mujeres tenían problemas de incontinencia antes de someterse a la abdominoplastia, o al menos manifestaban estar preocupadas por ella. Tras la cirugía sólo el 2% de las mujeres seguía padeciendo incontinencia al cabo de los seis meses.

Suma de beneficios

"Cuando hablamos de abdominoplastia la mayoría de la gente solo piensa en la retirada de grasa y en el tensado de la piel del abdomen", apunta el doctor Federico Mayo, cirujano de Instituto Zúrich. "Hay que aclarar que la retirada del exceso de grasa se suele realiza mediante una liposucción, por lo que en realidad estamos hablando de dos procedimientos que se realizan conjuntamente".

La abdominoplastia va mucho más allá de hacer disfrutar al paciente, por fin, de un vientre plano, también mejora el dolor de espalda y elimina la incontinencia urinaria.

Algo, que la mayoría no tiene en cuenta, por eso, con una abdominoplastia, y contemplando estas dos acciones, los beneficios alcanzan otras zonas:

  • Se tensan los músculos rectos abdominales como parte del procedimiento. Este tensado se consigue mediante la "plicatura" de los músculos rectos. Los dos músculos que bajan de forma vertical por el abdomen y que con los partos y las variaciones de volumen se han distendido son cosidos el uno al otro, tensándose.
  • Al recobrar funcionalidad los músculos la espalda trabaja menos y esta es la clave en la que se apoyaría el estudio de los cirujanos australianos.
  • No solamente la pared abdominal se refuerza, el estiramiento de la piel del abdomen también hace que se refuerce la pared pélvica lo que sería la clave para la mejora de la incontinencia urinaria.
  • Otro beneficio de la abdominoplastia que en este estudio no estaba contemplado pero que muchas mujeres informan es una considerable reducción del estrés.

Tableta de chocolate

Además, no está de más recordar, que unos abdominales fuertes, no sólo causarán admiración y satisfacción para quien presuma de ellos. Con unos abdominales marcados y tonificados:

Nuestra posición será más erguida.
Padeceremos menos hernias.









Recomendamos