El acido poliláctico es un potente inductor de colágeno capaz de recuperar además las formas y los volúmenes que resulta perfecto para pacientes que han tenido pérdidas de peso y de volumen importantes o que quieran corregir la flacidez de la cara interna de los brazos sin necesidad de cirugía y cicatrices.

En concreto, el ácido poliláctico Lanluma, de Sinclair, a diferencia del ácido hialurónico convencional, se comporta como un regenerador, ya que produce colágeno nuevo y mejora la firmeza, además de aumentar el volumen donde es necesario de una forma muy natural.

Ácido poliláctico Lanluma, protocolo paso a paso

El tratamiento se realiza en consulta y tiene una duración aproximada de 40 minutos.
Únicamente se inyecta anestesia en el punto de entrada de la cánula.
A continuación, se inyecta el producto y se va repartiendo para obtener un resultado armónico.
El paciente se puede reincorporar de inmediato a su vida habitual.
Puede aparecer inflamación y un dolor leve y transitorio los primeros días, pero cede espontáneamente o aplicando frío local o árnica. También podría aparecer algún hematoma, pero desaparecería en pocos días.
Se recomienda realizar un masaje vigoroso en la zona, dos veces al día y durante 10 minutos, durante al menos dos semanas.

El doctor Moisés Amselem, opina

El doctor Moisés Amselem tiene una enorme experiencia con Lanluma para corregir la flacidez de los brazos, y nos explica todo lo que hay que saber sobre este tratamiento.

¿En qué casos está indicado y en cuáles no?
Como señala el experto, “los pacientes que más se benefician de este tratamiento son aquellos que han tenido pérdidas importantes de peso y de volumen en el brazo y todos aquellos que quieran prevenir la flacidez, a través de la recuperación de volumen en la cara anterior y media del brazo”.

En cuanto a las contraindicaciones, según relata el doctor Amselem, “no sería efectivo a partir de cierta edad, cuando se pierde la capacidad de generar colágeno. En ese caso los resultados no serían los esperados”, advierte el doctor.

¿Qué resultados se pueden esperar?
El doctor Amselem es muy claro: “Brazos tersos y piel rejuvenecida. Un mes después de haber inyectado Lanluma, comienzan a aparecer los efectos y estos son más evidentes sobre los 4 meses. A partir de ahí seguirán mejorando incluso hasta el año y comenzarán a decrecer alrededor de dos años después”

"Los pacientes que más se benefician de este tratamiento son aquellos que han tenido pérdidas importantes de peso y de volumen en el brazo y todos aquellos que quieran prevenir la flacidez", señala el Dr. Moisés Amselem.

¿Cuántas sesiones son necesarias?
“Por lo general se requieren 2 sesiones espaciadas dos o tres meses aproximadamente entre ellas. En los casos de flacidez más severa, podría plantearse una tercera sesión pasados 4 meses desde la última”, señala el doctor.

¿Es doloroso?
No. Como explica Moisés Amselem, “se inyecta anestesia solo en el punto de entrada de la cánula, pero más que por el dolor en sí, por la vasoconstricción, para evitar el sangrado. No precisa tiempo de baja y el paciente se puede incorporar de forma inmediata a su vida habitual”.

¿Tiene efectos secundarios?
Siempre será importante hablar sobre los posibles, aunque improbables, efectos adversos con el médico antes del tratamiento. “Como en todos los procedimientos de este tipo, en algunos casos podría haber efectos, como por ejemplo, inflamación y dolor leve y transitorio durante los primeros días que suele ceder espontáneamente o aplicando frío local. También podría aparecer algún hematoma, pero es muy raro que aparezcan infecciones si el tratamiento se realiza en condiciones adecuadas”, asegura Amselem.









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