El nuevo centro de cirugía plástica y medicina estética Beaternal de Barcelona, dirigido por el tándem formado por los doctores Artur Carbonell y Juan Muñoz, cirujanos plásticos y médicos estéticos, incorpora la novedosa tecnología RFAL de Radiofrecuencia asistida, creada en Estados Unidos, la cual permite "resultados naturales mínimamente invasivos para tratamientos de rejuvenecimiento facial", aseguran los doctores.

QUÉ ES.
Se trata de un nuevo equipo que aporta Radiofrecuencia asistida a través de una nueva herramienta, con la que mejora la calidad de la piel, su elasticidad, se recupera determinada flacidez, tanto en cara como en cuerpo.

Hasta hoy la Radiofrecuencia se ha usado en medicina y cirugía estética siempre aplicada de forma externa, pero ahora con este nuevo sistema, se aplica la Radiofrecuencia desde el interior de la piel y de los tejidos, con la ayuda de una finísima cánula que se introduce a través de una incisión de menos de 2 milímetros bajo la piel y permite trabajar a una profundidad de 2 milímetros en el tejido, dependiendo de si se trata la cara o el cuerpo. A través de la cánula se transmite la Radiofrecuencia internamente, aportando la energía que genera el calor para estimulación de la dermis y del tejido subcutáneo.

FACETITE, EL LIFTING DE LOS 45.
Esta tecnología está indicada para los casos de mínima flacidez facial, por eso se le empieza a conocer como el 'Lifting de los 45'. El tratamiento resulta muy efectivo cuando existen zonas faciales con una ligera flacidez, allí donde falta turgencia, porque el equilibrio de una cara viene dado por el volumen y la tracción que tiene. En estos casos la tecnología RFAL ayuda a restablecer la caída del tejido, tensando y elevando las zonas flácidas o caídas ligeramente, pero no vamos a restablecer el volumen y en tal caso conviene complementarlo con el microinjerto de grasa. Pero si una cara tiene un buen volumen, sin zonas deprimidas, y lo único que necesita es simplemente realizar una elevación moderada de los tejidos, con el FaceTite es el tratamiento más adecuado.

CÓMO FUNCIONA.
La nueva tecnología RFAL actúa como un lifting pero no lo sustituye, porque su tratamiento, que se realiza en una sola sesión, genera una retracción de la piel y del tejido celular subcutáneo, incluso con determinado efecto lipolítico, siempre que se trate de poca cantidad de grasa en cara y sobre todo en cuello. Si la papada acumula más grasa se usa el dispositivo específico para aspirar algo de esa grasa, que combinado con la radiofrecuencia desde el interior retraerá la piel y los tejidos flácidos, dejando un ángulo mentoniano adecuado y armonioso.

El Facetite no sustituye al lifting, pero sí que lo puede retrasar unos años, porque cuando hay una flacidez importante lo más indicado es el lifting facial, dicen los cirujanos de la clínica Beaternal de Barcelona. En cambio si se trata de una flacidez incipiente y el paciente se quiere ver mejor, es cuando esta nueva tecnología RFAL actuará con resultados mucho más naturales y eficaces, sin tener que introducir cuerpos extraños para evitar el descolgamiento, como se ha hecho hasta ahora con hilos tensores o rellenos, que acaban por hinchar la cara y cambiar la expresión. Con este nuevo sistema de Radiofrecuancia asistida se trata tanto el conjunto de cara, cuello y escote, como el descolgamiento mandibular, bolsa malar, ojos, la zona nasogeniana, caída labial, laterales del cuello... De esta forma se retrasa el procedimiento del envejecimiento en dos o tres años, aunque depende de cada caso en particular.

INDICACIONES Y RECOMENDACIONES.
Efectivamente hay incisiones de menos de dos milímetros que en el rostro no necesitan ni puntos de sutura, ya que es suficiente con colocar una tirita de sutura, porque es más una punción que una incisión. Normalmente y si lo permite el tratamiento, se realizan en zonas que queden escondidas, pero en realidad no dejan cicatriz, al finalizar el tratamiento y después de la recuperación, el poro y el punto de incisión se cierra sin que se visualice absolutamente nada.

Se trabaja con anestesia local y sí es necesario sedación, el tratamiento se realiza en una única sesión que puede durar de 30 a 60 minutos, en función del tipo de tratamiento y si hay más de una zona o área que tratar.

El mantenimiento es hidratar bien toda la zona y jugar con el maquillaje si se requiere una incorporación inmediata a la vida laboral o a la rutina diaria. Durante tres o cuatro semanas es mejor reducir el consumo de tabaco o de otros tóxicos porque disminuye la vascularización de la piel y de los tejidos durante el proceso de recuperación. Es necesario que la piel no esté bronceada para evitar discromías y tampoco se puede realizar si existe alguna infección de la piel o se lleva marcapasos.
Para realizar deporte o ejercicio se recomienda esperar 48 horas.









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