Desde la irrupción de los selfies y redes sociales como Instagram o TikTok, el relleno de labios con ácido hialurónico se ha convertido en uno de los retoques más solicitados especialmente entre las menores de 26 años, pero también entre mujeres y hombres de más edad, según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). Hoy en día el 47% de la población española se ha sometido a alguna técnica médico estética, aunque por desgracia, no siempre con buen resultado. Un tratamiento para aumentar el volumen de los labios realizado por un profesional con la debida formación y experiencia, y utilizando el producto oportuno, tendrá casi con toda probabilidad un éxito asegurado. El Dr. Angelo Lentino, médico estético divulgador del laboratorio Croma y CEO de Lemont Clinic asegura que esta técnica representa un 35% de las peticiones en su clínica, “lo cual es muchísimo teniendo en cuenta que tenemos un total de 25 motivos de consulta registrados. El perfil más común son mujeres en un 85%, con una media de edad de 25 años”.
Dr. Angelo Lentino.Volumen para las jóvenes
Los labios rusos, es decir, grandes, con mucha proyección y una forma muy definida, tan vistos en redes sociales, son una demanda habitual entre las de menos de 30. Como explica el Dr. Lentino, “aunque hay muchas excepciones, suele ser así; a medida que se avanza en edad, se decantan por un resultado más sutil y dedicado a corregir asimetrías, mientras que a los veintitantos lo que se suele buscar es potenciar la belleza, optando por volúmenes mayores. Por otro lado, esto varía en función de la ciudad en la que nos encontremos: es mucho más común que en el norte de España se busque un resultado más natural y con un fin de regeneración, mientras que de Madrid hacia el sur prevalece más el volumen”.
Las 4 claves del éxito
Según el experto, para que un relleno de labios quede bien hay que respetar 4 pilares:
- Respetar las proporciones del rostro para garantizar que el nuevo volumen sea armónico.
- Respetar la forma natural y las proporciones del labio, aunque se busque embellecer realzando ciertas estructuras como el arco de cupido.
- Ser cuidadoso con la técnica. “Es muy común ver labios con bultos o deformidades porque quede producto en planos muy superficiales, lo que hace que el ácido hialurónico no se integre con la mucosa y sea notorio el punto en el cual ha sido colocado de forma errónea”.
- Elegir un buen producto. “Es fundamental elegir un producto que sea reabsorbible, como lo es el ácido hialurónico, y que tenga la reticulación ideal para cada caso en particular. Antes se pinchaba prácticamente en todo el rostro con el mismo tipo de este material, mientras que hoy en día la ciencia ha avanzado y contamos con productos desarrollados especialmente para dar volumen, hidratación y turgencia a la mucosa labial”, aclara el Dr. Lentino.
Un ácido hialurónico específico para labios
El relleno dérmico de ácido hialurónico reticulado está indicado expresamente para el aumento de labios, y ha sido desarrollado por el laboratorio Croma. Permite aumentarlos de manera segura, duradera (después de 12 meses, el 70% de los pacientes están satisfechos, lo que supera la media del 50% de productos de competidores) y no duele gracias a que incorpora la lidocaína. “Es un producto fuera de serie: Tiene la reticulación ideal para poder mantener ese equilibrio entre volumen y forma a la hora de embellecer un labio; se integra súper rápido a la mucosa, lo cual hace que el labio se pueda mover con naturalidad sin delatar que ha sido tratado, y da un plus de hidratación que mejora incluso el color del labio cuando no está pintado”, opina el Dr. Angelo Lentino.
El profesional perfecto
“Yo creo que, mientras seamos selectivos y rigurosos eligiendo a la persona que nos va a realizar el tratamiento, tendremos menos probabilidades de obtener un resultado que no sea acorde a lo esperado. Conviene corroborar que realmente sea un profesional sanitario con la debida titulación para poder realizar el tratamiento, tal como médico estético, dermatólogo, o cirujano plástico, incluso un odontólogo formado en medicina estética peribucal. Y por supuesto, siempre contrastar que estos profesionales cuenten con productos de calidad, avalados por la legislación para poder ser inyectados”, añade Lentino.
Sí hay marcha atrás
Uno de los miedos habituales cuando el resultado no convence es que no se puede hacer nada. Pero si fuera necesario, existe un “antídoto” para el ácido hialurónico llamado hialuronidasa. “Cuando después de realizar un aumento de labios hay deformidades, bultos visibles, volumen excesivo que no respeta las proporciones del rostro, o presencia de producto en el labio blanco que genera un falso bigote, podemos acudir a infiltrar la hialuronidasa. Esta es una enzima que se encarga de degradar el ácido hialurónico inyectado de forma errónea, y nos permitirá devolver la forma previa, corrigiendo aquellos efectos no deseados”, asegura el experto.