Existen dos enfoques principales para solucionar este problema según su gravedad o el grado de deterioro del lóbulo. La reparación estética de los lóbulos de las orejas, conocida como lobuloplastia, es un procedimiento que se realiza para corregir lóbulos rasgados o desgarrados, a menudo causados por el uso prolongado de pendientes pesados o por accidentes. Clínica Trevi, el último concepto en cirugía y medicina estética, nos muestra los aspectos más importantes de este procedimiento.

1. Deterioro leve: cuando el alargamiento del lóbulo es escaso, provocado por la pérdida de elasticidad, se pueden realizar infiltraciones de hialurónico para rellenar el lóbulo. Este tratamiento sirve para reforzar el orificio y recuperar la consistencia, volumen, y firmeza del lóbulo. Los resultados son inmediatos y pueden durar hasta 12 meses, aunque es recomendable hacerse retoques cada año.

2. Deterioro medio o grande: implica una sencilla intervención bajo anestesia local de unos 20-40 minutos.

» Técnica: implica reavivar los bordes de la rasgadura antes de suturar para promover una mejor cicatrización.

» Convalecencia y postoperatorio: es un tratamiento ambulatorio, permitiendo la vuelta a las actividades cotidianas prácticamente de inmediato, aunque se recomienda evitar esfuerzos o exposición a suciedad en la zona tratada. Se pauta la toma de antibióticos y analgésicos por unos días y tal vez alguna cura antes de retirar suturas entre 7 a 10 días después de la cirugía.

» Nueva perforación: se puede realizar una nueva perforación para pendientes, generalmente en una zona levemente alejada de la cicatriz y centrada en el lóbulo, después de un mes de recuperación.









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