La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica, sistémica, no contagiosa, que afecta al 2-3% de la población y que se caracteriza por la aparición de lesiones escamosas sobre una piel roja. Hoy en día se sigue sin conocer su origen, pero sí se saben algunas causas desencadenantes como son las infecciones, la obesidad, inmunodepresión, tabaco, alcohol, estrés, algunos medicamentos... que actuarían sobre una predisposición genética, asegura la AEDV.

A pesar de ser una patología muy difícil, la AEDV está en permanente investigación sobre la enfermedad y realiza a acciones que tienen como finalidad velar por la calidad de vida de los pacientes con esta patología.

La psoriasis es una enfermedad que actualmente no tiene cura, pero eso no quiere decir que no pueda controlarse y mantener nuestra piel libre de lesiones.

El 3 de noviembre a las 10:00 h se darán cita los dermatólgos más prestigiosos de esta especialidad, que harán una puesta al día y reflexionarán sobre esta enfermedad que afecta cada vez a más personas en España.

Uno de los puntos que se abordarán es de dónde proviene. La psoriasis no es contagiosa, pero la genética es algo a tener en cuenta en esta enfermedad. La padecen alrededor de un millón de personas en España y la probabilidad de que la padezcan nuestros hijos si uno de los progenitores la tiene es del 10%, mientras que si los dos padres la padecen, la cifra aumenta al 33%, lo que quiere decir que uno de cada tres podría desarrollar la enfermedad, explica la AEDV.

Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica, no contagiosa, sistémica, que afecta al 2-3% de la población que se caracteriza por la aparición de lesiones escamosas sobre una piel roja.

La Academia Española de Dermatología y Venereología insiste en que la psoriasis no es fácil prevenir, pero se pueden tomar medidas: evitar la obesidad, el tratamiento adecuado de infecciones, especialmente estreptocócicas, el control metabólico y suprimir el tabaco y el alcohol contribuyen a evitar un desencadenamiento.

Se trata así de una enfermedad "familiar", según la AEDV, ya que afecta a toda persona que quiere al que la padece y que actualmente no tiene cura, pero eso no quiere decir que no pueda controlarse y mantener nuestra piel libre de lesiones. Por ello, el especialista recalca que el dermatólogo "tiene que darle todas las armas de educación sanitaria para afrontarla en todos los ámbitos de su vida".









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