Aprobada en 1989 para tratar dos desórdenes musculares: el estrabismo y el cierre involuntario de los párpados, la toxina botulínica conocida popularmente como bótox, cumple dos décadas en funcionamiento. Un inyectable altamente demandado, que se ha vuelto imprescindible para médicos y pacientes y que también se emplea contra otro trastorno que ocasiona contracciones en cuello y hombros y para tratar la hiperhidrosis (sudoración excesiva).

Suavizar la contracción del músculo para difuminar las arrugas es, sin duda, el tratamiento estrella en medicina estética. Este tipo de infiltraciones han ido evolucionando y adquiriendo diferentes variaciones a lo largo del tiempo.

Toxina cosmética e infiltraciones con toxina líquida

De hecho, algunas de ellas se emplean, no solo para suavizar las líneas de expresión. Hay aplicaciones para rosácea, cicatrices, foliculitis, acné… Y, en cuanto a formulación, hay dos novedades muy recientes: toxina cosmética e infiltraciones con toxina líquida. ¿Funciona igual la toxina líquida que la aplicada actualmente? ¿Es la toxina cosmética en crema o sérum tan efectiva como la que se infiltra? Las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto analizan cada una de ellas para darnos respuesta…

Toxina cosmética, sérums y cremas antiarrugas de expresión

“Pese a que las cremas y sérums no poseen los mismos efectos que las infiltraciones, los nuevos avances en formulación están logrando que los resultados obtenidos con la toxina cosmética sean visibles. Próximamente aparecerá en el mercado una crema de noche de fórmula avanzada, clínicamente probada, que ‘trabaja’, tratando las arrugas, mientras dormimos para despertarnos con buena cara y manteniendo los resultados en el tiempo. Este cosmético posee nanotecnología para mejorar la penetración. Está indicada para suavizar las arrugas producidas por la contracción muscular, complementar las infiltraciones y, también para la hiperhidrosis”, informan las expertas.

Infiltraciones con toxina líquida, ¿tiene los mismos efectos que la toxina que se aplica en clínica?

Las doctoras contestan con un rotundo y mayúsculo sí. “La infiltración con toxina líquida posee los mismos efectos que las aplicadas actualmente, pero tiene un plus para el experto / médico: viene ya lista para usar. Al ser líquida, no tenemos que reconstituirla con suero para proceder a su aplicación. Esto permite que las dosis usadas sean más precisas.

Hoy día, diferentes marcas comerciales médicas han presentado dichas infiltraciones a los expertos. Hay algunas que no contienen en su formulación albumina como conservante, por lo que pueden aplicarse en personas alérgicas al huevo, por ejemplo”, finalizan Mira+Cueto.









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