Unos meses después de su lanzamiento y tras 54 glúteos realizados por la doctora Babentsova, IML está en disposición de indicar el uso del nuevo Lanluma V para tensar la piel en las zonas más difíciles del cuerpo. Este activador del colágeno, que es un tratamiento inyectable a base de ácido poliláctico, consigue reafirmar la cara interna de brazos y muslos.

A diferencia de su homólogo Lanluma X, que se emplea para mejorar la calidad cutánea y el volumen de los glúteos, el inyectable Lanluma V produce un tensado intenso de brazos y muslos, cuya piel en la cara interna es la más proclive a la flacidez por ser la más fina del cuerpo. Frente a la densidad de 640mg/15ml que facilita el relleno en el primer caso, esta nueva versión cuenta con 210mg/15ml de ácido poliláctico, específicamente formulados para mejorar el aspecto de la celulitis flácida y la flacidez, así como la textura cutánea de manos, cuello y rostro.

Lanluma V, el gel cuyas partículas de ácido poliláctico trabajan en profundidad para estimular la formación de colágeno

Es un gel cuyas partículas de ácido poliláctico trabajan en profundidad para estimular la formación de colágeno durante los 9-10 meses posteriores a su infiltración. Con un resultado duradero, consigue:

  • Mejorar la textura de la piel en la zona tratada.
  • Disimular la celulitis y sus hoyuelos.
  • Mejorar la atrofia y lipoatrofia propias de la edad.
  • Mejorar cicatrices.
  • Rejuvenecer zonas clave como rostro, cuello, brazos, escote y muslos.

El tensado y la mejoría en la calidad cutánea se debe a la formación de nuevas fibras colágenas, así como a la proliferación de fibroblastos (fibroplastia) que tiene lugar alrededor de las partículas del relleno.

Lanluma V se caracteriza por la distribución milimétrica de sus micropartículas, así como por su lenta degradación. Gracias a sus propiedades físico-químicas, puede trabajarse a nivel profundo y superficial mediante inyecciones. Su estudiada densidad permite tratamientos en superficies pequeñas, de tejido subcutáneo discreto, porque no aporta volumen importante.

¿Qué es el ácido poliláctico?

También llamado PLLA, es un poliéster alifático que pertenece a los alfa-polihidroxiácidos. Está clasificado como dispositivo médico de clase III con múltiples aplicaciones médicas por ser:

  • Biocompatible.
  • Biodegradable.
  • Reabsorbible.
  • No inmunogénico.

Se trata de un producto sintético, que se produce en forma de micropartículas reabsorbibles y biodegradables, de gran utilidad como material quirúrgico. Utilizado por ejemplo, para la reparación de tráqueas en cirugía cardiotorácica, constituye un material de uso común en oftalmología, otorrinolaringología, cirugía máxilo-facial y odontología.

En 2009 fue aprobado bajo el nombre de Sculptra como relleno. Su seguridad ha sido testada desde entonces, en más de 150.000 pacientes de todo el mundo.

Biocompatible y biodegradable

El ácido poliláctico se degrada pasando de lactato a piruvato. Se reabsorbe por hidrólisis, reacción química no enzimática, que lo transforma en moléculas más pequeñas llamadas monómeros, fácilmente fagocitados por los macrófagos en el organismo. La respuesta inflamatoria a cuerpo extraño que induce esta fagocitosis, explica su vida media, más prolongada que otras sustancias como el colágeno o el ácido hialurónico.

El tratamiento Lanluma V paso a paso

Tras realizar el marcado de la región corporal o facial a tratar, se esteriliza y se aplica un anestésico local. El abordaje que permitirá llegar a la hipodermis se realiza mediante mínima punción, desde donde se inyecta el producto.

Normalmente se emplean 1 o 2 viales de Lanluma V por lado y por sesión, a cuyo término debe realizarse un masaje de 10 minutos en la zona, que se repetirá en casa dos veces al día, durante dos semanas.

'Lanluma V' se caracteriza por la distribución milimétrica de sus micropartículas, así como por su lenta degradación.

El tratamiento se realiza 2 o 3 veces, con intervalos de 90 días entre sesiones. Se puede retomar la mayor parte de las actividades normales, salvo natación, sauna, exposición solar o ejercicio intenso durante la primera semana.

Ventajas: • Resultados graduales a lo largo de 2 o 3 meses, que duran 2 años por lo menos.
• Procedimiento que se realiza en una hora, de forma ambulatoria y con anestesia local.
Retorno normalizado a las actividades cotidianas tras la sesión.
Para adultos de todas las edades, tanto hombres como mujeres.









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