Desde hace muchos años, el rejuvenecimiento del rostro es una de las demandas principales en las clínicas de cirugía estética. Sin embargo, las técnicas utilizadas han evolucionado significativamente, siendo cada vez menos invasivas, rápidas y efectivas. Todo ello facilita que la recuperación del paciente sea mucho más sencilla.

Un ejemplo de estos avances lo encontramos en el Global Lift, una técnica que combina el uso de suturas Silhouette para armonizar los puntos claves del rostro. El objetivo es rejuvenecer el marco facial levantando el pómulo, redefiniendo la mandíbula y atenuando el surco nasogeniano.

Dentro de las suturas utilizadas en esta técnica distinguiríamos entre las denominadas Lift y Soft.

Las suturas Lift están indicadas para elevar los pómulos y el rabillo de la ceja. Se trata de unos hilos de sujeción con conos compuestos por un filamento de un material permanente. Los conos, que sí son reabsorbibles, crean a los dos años un anclaje en los tejidos, permitiendo así un efecto a largo plazo y frenando su descolgamiento y flacidez.

Con el empleo de esta técnica se consigue armonizar el llamado triángulo de la belleza del rostro y retrasar los signos del envejecimiento.

Las suturas Soft son perfectas para redefinir la zona mandibular y aplacar la falta de firmeza que denota con el paso del tiempo. Están compuestas por hilos de sujeción con conos reabsorbibles de ácido poliláctico que inducen a la formación de colágenos de manera natural. Su objetivo es reposicionar el tejido y crear más volumen si rellenar.

Con el empleo de esta técnica se consigue armonizar el llamado triángulo de la belleza del rostro y retrasar los signos del envejecimiento.









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