El confinamiento, la incertidumbre... Y ahora el comienzo de la desescalada y por fases y condiciones. Todo ello provoca estrés que además puede tener consecuencias en nuestra belleza.

Dicho trastorno es un proceso inconsciente en el que el cerebro genera una serie de reacciones químicas con el fin de huir de la situación que produce malestar o tensión. El Dr. Óscar Junco explica que nuestro cuerpo reacciona generando una mayor producción de adrenalina y cortisol (la principal hormona del estrés), provocando un desajuste hormonal en nuestro cuerpo.

A nivel externo, veremos el estrés reflejado en forma de acné, rosácea, dermatitis seborreica, psoriasis, uñas quebradizas, hiperdrosis (sudoración excesiva), así como pérdida de fuerza, elasticidad y luz en la piel.

A nivel externo, la piel es el órgano que más se ve afectado ya que es también el más grande y, además, está muy conectada con la mente. En este caso, veremos el estrés reflejado en forma de acné, rosácea, dermatitis seborreica, psoriasis, uñas quebradizas, hiperdrosis (sudoración excesiva), así como pérdida de fuerza, elasticidad y luz en la piel.

“Los efectos de la piel estresada disminuyen su barrera protectora y es por esta razón que el cutis se vuelve frágil, sufre deshidratación y se vuelve hiperreactivo a los agentes irritantes, y esto provoca arrugas y flacidez”, destaca el doctor.

Consejos prácticos para hacer frente al estrés

Realizar actividades que relajen, así como tratar de buscar espacios para estar con uno mismos y encontrar paz interior.

El doctor señala la importancia de deshacer dicho círculo vicioso para empezar a mejorar la salud tanto por dentro como por fuera. Lo aconsejable es combinar tratamientos de medicina estética con la práctica de ejercicio físico que generará endorfinas y activará la sensación de bienestar.

Por otro lado, teniendo en cuenta que, hasta el momento, no se han podido realizar los tratamientos de medicina estética correspondientes, el Dr. Junco ofrece unos consejos prácticos a modo de prevención para controlar los niveles de estrés desde casa.

CUIDAR LA ALIMENTACIÓN
Estos productos alimenticios ayudan a reducir los niveles de estrés: chocolate negro -por su alto contenido en triptófano, precursor de las endorfinas-, los frutos secos -como las nueces y las almendras-, alimentos ricos en omega 3 -pescados azules, aguacate y aceite de oliva-, las legumbres y las infusiones.

Tomar mucha fruta, sobre todo rica en vitamina C -como los cítricos, las fresas, el kiwi-.

PRACTICAR DEPORTE
El ejercicio físico libera hormonas que nos generan sensaciones positivas en el cuerpo, ayuda a despejar la mente y a un mejor descanso.

Ejercicios de relajación, como el yoga, pilates, taichí y la meditación ayudan a liberar la tensión acumulada.

PRACTICAR SEXO
El doctor explica que tener sexo tres veces a la semana tiene un impacto para la salud física, mental y emocional. No sólo mejora el buen humor, sino que ayuda a ponerse en forma y fortalece los vínculos con la pareja al tiempo que ayuda a reducir la presión arterial.

BAILAR Y ESCUCHAR MÚSICA
Moverse al ritmo de música rápida nos incita a aumentar la actividad física al hacer que el cuerpo produzca endorfinas.









Recomendamos