A raíz de la tendencia del countouring, el maquillaje que triunfó para destacar algunas zonas del rostro se ha desarrollado la técnica de la bichectomía, un tratamiento estético demandado y para los que quieren modificar sus facciones mediante cirugía. ¿En qué consiste y cuáles son sus beneficios? Los expertos avanzan sus principales bases.

Consiste en una cirugía sencilla que estrecha el tercio inferior de la cara, lo que provoca que resalten los pómulos y se cree una sombra muy atractiva en la línea que va de la boca a la oreja. Está de moda porque define el óvalo facial y proporciona un resultado rápido, según nos informa Jesús Olivas-Menayo, cirujano plástico de Clínica FEMM.

Más concretamente, la bichectomía consiste en la extracción parcial de un cúmulo de grasa que existe en el lateral de la boca, en la parte baja de la mejilla, denominado "Bola de Bichat". La doctora Sara Domínguez, de la Clínica Fercasy responde que es importante mantener un cierto nivel de relleno graso en la estructura facial para preservar una apariencia joven. "Pero en ciertas personas, el acúmulo de grasa en la zona baja de la mejilla puede hacer que se pierda definición en el óvalo facial y en la línea mandibular. Al retirar la parte de grasa que sobra en la bola de Bichat, se puede conseguir un óvalo facial más definido, afinando el rostro y perfilándolo tanto a nivel del pómulo como a nivel de la mandíbula". Y esto es lo que se consigue con esta intervención.

¿Cómo se realiza la intervención?

Los expertos explican que este tratamiento se realiza en quirófano y se basa en una pequeña incisión en el interior de la boca, por lo que no hay cicatrices visibles. Por esa incisión, se extrae la cantidad de grasa adecuada en cada caso.

"La intervención dura entre 30-40 minutos y tras unas horas de vigilancia el paciente se va a su casa. No es necesario pasar la noche en el hospital", comenta Sara Domínguez.

El objetivo es extraer las bolas de Bichat, las bolitas de grasa de entre 3 y 5 centímetros cúbicos ubicadas en las mejillas. El doctor Jesús Olivas-Menayo da más señas sobre esta cirugía al necesitar anestesia local y sedación: "aunque puede utilizarse solo anestesia local, yo prefiero sedar al paciente, es lo más recomendable para el bienestar de ambos, paciente y cirujano". Las incisiones tienen lugar por dentro de la boca, una en cada mejilla, y "al ser internas no queda cicatriz y el pequeño corte cicatriza muy bien".

¿Para quién está indicado este tratamiento?
La bichectomía está indicada para aquellos pacientes que tengan una escasa definición de los pómulos y la mandíbula, a expensas de este acúmulo de grasa en la mejilla. "La cirugía está indicada en estos pacientes con un acúmulo mayor en esa zona y que perciben su aspecto como de 'cara muy redonda', en ocasiones infantil, o incluso con aspecto de tener un peso mayor que el que tienen", añade la doctora Domínguez.

'Al retirar la parte de grasa que sobra en la bola de Bichat, se puede conseguir un óvalo facial más definido, afinando el rostro y perfilándolo tanto a nivel del pómulo como a nivel de la mandíbula', explica la doctora Sara Domínguez.

¿Hay contraindicaciones?
En general, y según los profesionales, estamos hablando de una cirugía sencilla, apenas presenta contraindicaciones y estas son las propias de cualquier intervención, por ejemplo, problemas de coagulación en la sangre o hipertensión.

Esto puede variar según el tipo de paciente. "Si tiene una edad muy avanzada es posible que el resultado no sea tan satisfactorio porque la piel está muy flácida. En caso de que la flacidez sea moderada, logramos resultados excelentes combinando la bichectomía con la radiofrecuencia intradérmica de FaceTite, y de esta manera retensamos la piel del tercio inferior del rostro", explica Jesús Olivas-Menayo.

La doctora Sara Domínguez añade que no todos los pacientes son buenos candidatos a realizarse esta cirugía. Antes de realizar la intervención, hay que analizar muy bien los compartimentos grasos en la cara de cada paciente y estimar cómo van a evolucionar, para no retirar grasa que pueda ser favorable en un futuro. "Siempre es importante saber que con el tiempo la grasa facial disminuye y la grasa bucal también". Por ello la profesional recomienda acudir a un centro especializado y con experiencia, en el que asesoren al paciente de forma personalizada.

A su parecer, las contraindicaciones pueden surgir por los antecedentes médicos del paciente, que son evaluados por el cirujano y el anestesiólogo para garantizar que el procedimiento se realiza con las máximas condiciones de seguridad.

Protocolo de actuación

El paciente acude a la consulta de reconocimiento, "donde analizamos sus necesidades y le informamos de cómo es la cirugía, pre y post operatorio", especifica el doctor Jesús Olivas-Menayo.

Se programa la cirugía y, en este caso, se realiza en la propia clínica, "para mayor comodidad del paciente teniendo en cuenta la actual situación de pandemia, pues no tiene que desplazarse a un gran hospital". Es una cirugía ambulatoria, no requiere ingreso y la recuperación es muy rápida.

La bichectomía está indicada para aquellos pacientes que tengan una escasa definición de los pómulos y la mandíbula, a expensas de este acúmulo de grasa en la mejilla.

La primera semana tras la cirugía existe un poquito de inflamación y a partir de los 10 días ya se ve el resultado prácticamente definitivo.

El postoperatorio es muy llevadero, no requiere baja laboral; "de hecho, con el actual uso que debemos hacer de la mascarilla, la inflamación de los primeros días pasaría desapercibida".

Esta intervención tiene gran demanda porque los resultados son inmediatos una vez que se realiza la cirugía. Con el tiempo es cuando ya se ven los resultados definitivos. Y, a diferencia de otras intervenciones, esta operación no debe hacerse más veces, puesto que una vez se extraen las extraídas las bolas de Bichat, entonces no se reproducen nunca más.









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