Dada la creciente epidemia de obesidad, los investigadores médicos de la Universidad de Texas en Galveston han descubierto un prometedor fármaco, aún en desarrollo, que ha demostrado reducir de forma selectiva el exceso de grasa al aumentar el metabolismo de las células grasas. El fármaco reduce significativamente el peso corporal y los niveles de colesterol en sangre sin reducir la ingesta de alimentos en ratones obesos, según asegura un estudio reciente publicado en Biochemical Pharmacology.

La obesidad es un importante problema de salud pública en todo el mundo, siendo una de las causas principales de los elevados costes de atención médica y de la reducción de la calidad de vida. En los EE UU, el 40 por ciento de los adultos son obesos y el 30 por ciento tienen sobrepeso, y luchan constantemente contra enfermedades crónicas graves relacionadas con la obesidad. El coste estimado de la obesidad en los EE UU es de aproximadamente 150 mil millones de dólares cada año.

Los investigadores médicos de la Universidad de Texas en Galveston han descubierto un prometedor fármaco, aún en desarrollo, que ha demostrado reducir de forma selectiva el exceso de grasa al aumentar el metabolismo de las células grasas.

"A medida que las células grasas crecen, comienzan a sobreexpresar una proteína que actúa como un freno metabólico que ralentiza el metabolismo de las células grasas, haciendo más difícil que estas células quemen grasa acumulada", dijo el autor principal, Stanley Watowich, profesor asociado de UTMB en el departamento de bioquímica y biología molecular. "Además, a medida que el tejido adiposo se expande, secreta mayores cantidades de hormonas y señales pro inflamatorias que son responsables de varias enfermedades crónicas, incluidas la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares".

Los investigadores descubrieron una molécula que impide que este freno metabólico opere en las células grasas blancas obesas. Al bloquear este freno metabólico, pudieron aumentar el metabolismo dentro de las células grasas blancas.

En el estudio, los ratones fueron alimentados con una dieta alta en grasas hasta que se volvieron obesos y luego recibieron el medicamento o un placebo. Después de 10 días de tratamiento farmacológico, los investigadores descubrieron que los ratones obesos que recibían el fármaco real perdían más del siete por ciento de su peso corporal total. Además, su masa de tejido adiposo blanco y el tamaño celular disminuían en un 30 por ciento en comparación con el grupo placebo. Por otra parte, el colesterol en sangre en ratones tratados con el fármaco, se redujo a niveles normales, similares a los de ratones no obesos.

La obesidad es un importante problema de salud pública en todo el mundo, siendo una de las causas principales de los elevados costes de atención médica y de la reducción de la calidad de vida.

Por el contrario, los ratones tratados con placebo, continuaron acumulando grasa blanca y aumentando de peso durante todo el estudio. Curiosamente, los ratones en los grupos tratados con placebo y con el fármaco consumieron la misma cantidad de alimento durante el transcurso del período de estudio, lo que demuestra que la pérdida de grasa no se debió a la supresión del apetito.

"Bloquear la acción del freno de células grasas proporciona un mecanismo innovador específico de 'grasa' para aumentar el metabolismo celular y reducir el tamaño de los depósitos de grasa blanca, tratando así una causa raíz de obesidad y enfermedades metabólicas relacionadas", dijo el autor principal Harshini Neelakantan, un investigador de UTMB en el departamento de bioquímica y biología molecular. "Estos resultados iniciales son alentadores y respaldan un mayor desarrollo de esta tecnología como un enfoque nuevo y más eficaz para combatir las enfermedades metabólicas".

Otros autores del estudio incluyen a Virginia Vance de UTMB, Michael Wetzel, Celeste Finnerty y Jonathan Hommel, así como Hua-Yu Leo Wang y Stanton McHardy de la Universidad de Texas en San Antonio.









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