La Unidad de Cicatrices de Clínica Dermatológica Internacional, junto con el Dr. José Luis Ramírez Bellver, dermatólogo experto en la eliminación de cicatrices, tratan estas marcas que pueden llegar a suponer grandes complejos al paciente.

Una cicatriz es la marca o señal que queda en cualquier tejido después de la curación de una herida. Encontramos dos tipos de cicatrices:

Las atróficas, en las que hay falta de tejido. En este tipo de cicatrices el objetivo de los tratamientos es conseguir “rellenar” el defecto de tejido, ya sea con ácido hialurónico inyectado o estimulando la formación de colágeno propio, por medio de láseres fraccionados.

Es posible y aconsejable el uso de maquillaje para tapar las cicatrices durante los días que hace efecto el tratamiento aplicado.

Y las hipertróficas o queloides, con exceso de tejido. En este tipo de cicatrices el objetivo es disminuir la cantidad de tejido para lo cual generalmente se lleva a cabo un combinado de crioterapia, infiltración de corticoides, láser vascular para mejorar el eritema o rojez que suele aparecer en este tipo de lesión, o láminas de silicona de tensión sobre la cicatriz.

En la Unidad de Cicatrices de la Clínica Dermatológica Internacional se lleva a cabo un protocolo de actuación sobre las cicatrices consiguiendo una mejora de un 50% como mínimo en marcas o cicatrices.

Este procedimiento se aplica tanto en marcas de acné, como en cicatrices tras cirugía o accidente. Consiste en la aplicación de una crema con ácido retinoico para 'limar' la piel, inyecciones de ácido hialurónico para 'rellenar' las zonas deprimidas, láser CO2 fraccionado (o láser vascular, si la cicatriz es roja) y la técnica TIXEL para 'generar' colágeno.

Láser CORe

El láser CORe es uno de los láseres fraccionados CO2 más efectivo en el tratamiento tanto de arrugas como para marcas de acné y cicatrices en general. En este caso, el tratamiento consiste en varios pases de láser sobre una zona.

En las primeras 24-48 horas puede haber un edema llamativo con formación de costras que van desapareciendo gradualmente entre los 3-5 días.

Tixel, Ablación Termo Mecánica

Este procedimiento ablativo o no ablativo consiste en aplicar los 400 ºC a la piel de forma controlada (en tiempo y presión), segura y sin apenas dolor. Se aplica con una pieza de titanio con puntas en forma de pirámide no punzante y separadas entre si.

Está indicado para rejuvenecimiento, arrugas, párpados, pigmentación, melasma, tono y textura, poro dilatado, acné activo, estrías, secuelas de quemaduras además de cicatrices postquirúrgicas o de acné.

Consejos para reducir las cicatrices

Se recomienda evitar movimientos que produzcan tensión en la zona, mantenerla limpia y desinfectada, protegerla de la radiación ultravioleta.

El uso de parches reductores de cicatrices o de productos hidratantes (rosa de mosqueta, geles de silicona...), pueden ayudar a mejorar el resultado estético final, si bien no hay estudios que avalen su eficacia.

Una cicatriz es la marca o señal que queda en cualquier tejido después de la curación de una herida. Encontramos dos tipos de cicatrices: las atróficas y las hipertróficas.

Las zonas del cuerpo que soportan mayor tensión, como espalda, hombros o torax, siempre cicatrizarán peor que zonas como la cara, que soporta menos tensión. Además, desde el centro aconsejan que la extirpación quirúrgica de una cicatriz puede ser en ocasiones el mejor tratamiento, pero es importante valorar que si el paciente, cicatriza mal o tiene tendencia a producir queloides, esta técnica no será buena opción.

Es posible y aconsejable el uso de maquillaje para tapar las cicatrices durante los días que hace efecto el tratamiento aplicado. Mientras que las marcas o cicatrices por acné son consecuencia de la inflamación que producen los “granitos de acné” sobre la piel y es recomendable tratarlas cuanto antes.









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