Conseguir una nariz natural y perfecta es el principal objetivo de cualquier paciente que se somete a una intervención de rinoplastia.

La nariz puede modificar completamente nuestra expresión facial e incluso nuestra identidad, ya que depende de cómo realice la intervención el cirujano plástico puedes llegar a parecer otra persona.

Según Clínica Opción Médica, la rinoplastia puede modificar una pequeña parte de la nariz o cambiarla por completo. Permite actuar sobre el ángulo que forma con la frente, modificar el dorso, reestructurar la punta corregir defectos congénitos o adquiridos, corregir desviaciones e incluso mejorar el paso del aire y la respiración.

Recuperar la cintura y eliminar la grasa localizada en las caderas es un reto para muchas personas, sobre todo para las mujeres, que, por la naturaleza de su cuerpo, la cintura o la parte baja de la espalda acostumbran a ser zonas más vulnerables para acumular apósitos de grasa.

Los avances tecnológicos en medicina nos llevan a un futuro sin grasas localizadas y una figura perfectamente esculpida. Quienes estén dispuestos a cuidarse ahora tienen un amplio abanico de posibilidades con técnicas y tratamientos de última generación para lograr los objetivos corporales que se propongan.

Liposucción ultrasónica

Una de las posibilidades que nos ofrece la cirugía plástica es la liposucción ultrasónica. Actúa diluyendo el tejido graso de manera selectiva para facilitar posteriormente su extracción y conservar así perfectamente otras estructuras como los vasos sanguíneos y los nervios.

¿Qué técnicas se efectúan para realizar esta cirugía?
Esta intervención se realiza en un quirófano mediante la técnica de aspiración y bajo anestesia general. A través de una pequeña incisión de 3 o 4 mm, añadiremos una cánula conectada a una máquina de vacío con la que extraeremos toda la grasa sobrante en todas aquellas zonas que se quieran tratar.

Una vez realizada la extracción de grasa esta técnica puede combinarse con una lipotransferencia con el objetivo de introducir esta grasa previamente extraída en aquellas zonas donde la paciente desee dar mayor volumen como, por ejemplo, los glúteos, las mamas o, incluso, los surcos y las arrugas.

La lipoescultura se puede emplear en todas las zonas que uno decida siempre y cuando existan depósitos de grasa evidentes. Podemos ejecutarla para reducir la adiposidad en glúteos que tengan una forma y medida escasa, en piernas con poca definición de contorno, en caderas o muslos con cúmulos excesivos de grasa, en la zona abdominal o incluso en la región de la papada.

Rinoplastia ultrasónica

Permite limar y movilizar los huesos nasales respetando los tejidos blandos y sin apenas incisiones para conseguir el aspecto deseado por la paciente.

Consiste en la utilización de un dispositivo ultrasónico que maximiza la precisión en la intervención y permite limar y fracturar los huesos propios de la nariz sin lastimar los tejidos blandos ni los vasos sanguíneos.

No daña los tejidos ni los vasos sanguíneos, pues las técnicas de la rinoplastia ultrasónica se realizan mediante una leve incisión, con una sonda de ultrasonidos que corrigen las estructuras óseas de la nariz, dándole forma y mejorando su perfil.

Además, permite una recuperación más rápida que la tradicional. Al haber un traumatismo menor, los pacientes se reincorporan en su vida cotidiana en un plazo mucho más corto de tiempo.

Gracias a los ultrasonidos puede limarse el hueso y romperlo de forma controlada, por lo que existe un menor traumatismo ya que se producen fracturas más precisas y controladas.









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