Según un reciente estudio de la Universidad de Seúl, Corea, cuyos resultados han sido publicados en la revista médica American Journal of Ophthalmology, el uso inapropiado de materiales para el relleno de arrugas y pliegues de la cara puede causar complicaciones severas como la oclusión de la arteria de la retina provocando ceguera.

Los investigadores informan que 12 mujeres perdieron la visión de forma repentina después de someterse a un procedimiento de relleno dérmico con grasa autóloga (de otra región del cuerpo de la propia paciente), ácido hialurónico o colágeno. La noticia es una alerta para el creciente número de adultas que se realizan este tipo de tratamiento en los tejidos de la cara con fines cosméticos.

Del total de las usuarias que desarrollaron complicaciones visuales, siete sufrieron una oclusión de la arteria de la retina con isquemia que derivó en ceguera permanente. Seis de ellas recibieron inyecciones de grasa autóloga en la region interciliar o en el surco nasolabial, y a una se le aplicaron inyecciones de ácido hialurónico en ambas zonas de la cara. Dos pacientes sufrieron embolias grasas con infarto cerebral después de haberse inyectado grasa en el surco interciliar.

En cuanto a los materiales de relleno utilizados, la grasa autóloga presentó más complicaciones, probablemente por el mayor tamaño de las partículas. Según el doctor Se Joon Woo, investigador principal del estudio, estas secuelas son muy infrecuentes pero las personas que se someten a un tratamiento de relleno facial deben saber que corren el riesgo de presentar una oclusión arterial y quedar ciego. A pesar de que no se conoce con qué frecuencia ocurren estos casos, la mayoría de los expertos coinciden en que son extremadamente raros.

Fuente: American Journal of Ophtalmology - Medscape.









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