Nunca había preocupado tanto cuidar de la mirada como ahora. Y todo ello, dado que el uso de la mascarilla se ha hecho medida obligatoria en la lucha contra la pandemia.

La mascarilla, de hecho, centra la atención en esta zona del rostro, los ojos, que ya de por sí, y con anterioridad, traía de cabeza a más de una: el contorno de ojos es una de las preocupaciones estéticas más importantes de las mujeres. Es más, a partir de los 30 años, un 50% de ellas se ven afectadas por la aparición de ojeras.

El Dr. José Manuel Fernández Rodríguez, director médico de Centre Mèdic i D'Estètica (Barcelona), confirma que "con la obligatoriedad del uso de la mascarilla, el único referente a la vista son los ojos; por eso existe una mayor demanda de belleza y rejuvenecimiento del tercio medio y superior facial, ambos en consonancia con el tratamiento de la ojera".

Si se tienen en cuenta los tres pilares (conocimiento de la anatomía; técnica depurada y producto específico), el tratamiento de la ojera es, según el Dr. Fernández Rodríguez, 'uno de los más agradecidos por sus resultados'.

El principal signo de las ojeras, entendidas como la depresión en el área debajo del párpado inferior del ojo y que puede presentar una coloración oscura, es la cara de cansancio. Y esa es la principal queja con la que llegan los pacientes. Entre los motivos: estrés, origen congénito, falta de sueño, alteraciones hormonales, edad... "Estamos ante una patología con un origen múltiple, pero el tratamiento siempre es el mismo: la inyección de ácido hialurónico, que logrará mejorar la coloración y engrosar la piel", señala el Dr. Fernández Rodríguez.

Los ojos, una zona muy especial que requiere de tratamientos específicos

Curiosamente, y pese a que las ojeras suponen uno de los principales quebraderos de cabeza estéticos, solo es el séptimo procedimiento estético realizado, según un Estudio de Arcane Research. "La respuesta más frecuente de los médicos a esta situación es la inseguridad en cuanto a la forma de tratar la ojera", reconoce el doctor Fernández. Lo cierto es que estamos ante una zona del rostro con una anatomía muy especial, que el profesional debe conocer en profundidad y que condicionará tanto el producto a utilizar como la técnica.

La alta vascularización de la ojera, así como la presencia de elementos nerviosos junto con la fragilidad y delgadez de la piel que la recubre pueden dar lugar a hematomas u otros efectos adversos. El director médico de Centre Mèdic i D’Estètica también destaca "la dificultad en el drenaje linfático del área, que puede provocar edemas persistentes y poner en entredicho el resultado". Por eso es tan importante emplear un producto específico que responda a las peculiaridades de la zona. "Debe tener una alta viscoelasticidad, para que se adapte al espacio de la ojera, sin comprimir tejidos adyacentes que provocarían edemas. Al mismo tiempo, debe tener una baja capacidad higroscópica (de retención de agua) para que cuando se consolide el Ácido Hialurónico no se produzca un exceso de captación de agua en la zona", detalla el especialista. "Redensity, de Teoxane, está específicamente diseñado en laboratorio para cubrir estas necesidades y, por tanto, cumple con lo citado anteriormente. Además, incluye un complejo dermoreestructurante (con aminoácidos, antioxidantes, minerales y vitamina B6) que mejora la calidad de la piel y lidocaína al 0,3%, un anestésico que permite que el paciente no sienta dolor durante ni después del tratamiento", añade.

El principal signo de las ojeras, entendidas como la depresión en el área debajo del párpado inferior del ojo y que puede presentar una coloración oscura, es la cara de cansancio.

La técnica empleada también ha de adaptarse a las características especiales de la ojera para minimizar los efectos secundarios. Se puede optar o la inyección con cánula o con aguja, “que puede ser algo más invasiva, pero, por las especificidades del surco de la ojera es totalmente segura y más precisa”, subraya el doctor. En cualquier caso, “hemos de extremar la prudencia y seguir el principio de ‘menos es más’. Es preferible quedarse corto y acabar en una segunda sesión pasado al menos un mes del primer tratamiento”, explica.

Si se tienen en cuenta los tres pilares (conocimiento de la anatomía; técnica depurada y producto específico), el tratamiento de la ojera es según el Dr. Fernández Rodríguez, “uno de los más agradecidos por sus resultados. Ya que nos dejará rostros menos cansados y expresiones más felices”. Algo esencial ahora que hemos redescubierto que también sonreímos con la mirada.









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