Redondo, firme y respingón. Así es es el glúteo más deseado, o por lo menos, así lo ratifican las consultas de cirugía estética a las que acuden las mujeres para disfrutar del que se ha dado en llamar, un glúteo 'empoderado'.

Está claro que esta zona del cuerpo cobra cada vez más protagonismo en lo referido a su cuidado y belleza y que la cirugía es el arma más recurrida para conseguir un canon estético que impone su realce y cincelado. Más de cara a la época del estío, sobre todo teniendo en cuenta que grasa, la celulitis y flacidez acechan a la vuelta de la esquina y conspiran contra el uso generalizado del microbikini que ha sacado las nalgas a pasear.

La adaptación tridimensional a cada tipo de glúteo determina la elección de las prótesis, que se seleccionan en función de sus dimensiones, proyección y perfil.

"¿Cuánto ha hecho Kim Kardashian por este trasero empoderado?", se preguntan desde IML (Instituto Médico Láser). "Mucho y decisivo, según la demanda de implantes creciente que registramos de modo destacado", contestan sus doctores.

El glúteo ideal

Tres características concentran el glúteo ideal:

  • La proporción entre el diámetro de la cintura y el de la cadera en su punto más ancho debe ser de 0,7.
  • Si este valor es más cercano a 1, la cintura es demasiado gruesa o el glúteo está muy poco proyectado.
  • Si el valor se sitúa por debajo de 0,6 el glúteo es demasiado grande o la cintura especialmente fina.

Cómo conseguirlo

Para saber cómo la cirugía plástica consigue el glúteo de moda, el Dr. Javier Moreno, director general de IML, nos indica los métodos:

GLUTEOPLASTIA DE AUMENTO.
Es la que se realiza por defecto de tejido graso, en caso de glúteos muy planos y poco proyectados, casi siempre relacionados con una constitución delgada, sin reservorio suficiente para beneficiarse de una Lipotransferencia Optimizada, que es la que se realiza en IML para remodelar las nalgas mediante la técnica Tanga Lift. En estos casos, IML recomienda la colocación de una prótesis de glúteos, cuya elección viene determinada por la proporción entre el diámetro de la cadera y el diámetro del glúteo, el grado de corrección, la necesidad de proyección y el requerimiento de volumen en la zona correcta.

PRÓTESIS PERSONALIZADA.
La adaptación tridimensional a cada tipo de glúteo determina la elección de las prótesis, que se seleccionan en función de sus dimensiones, proyección y perfil. El tamaño de la pelvis, el tipo de piel y las características del músculo en cada paciente son consideraciones adicionales a la hora de elegirlas:

  • Prótesis biconvexas, con un volumen más generoso en la parte inferior.
    Están destinadas a las nalgas femeninas por tener una base de implantación más reducida.
  • Prótesis anatómicas, con mayor volumen en la parte alta de la nalga.
    Están recomendadas para pacientes altos, con glúteos lo suficientemente largos como para la correcta adaptación de una base protésica más amplia.

Proceso y técnica quirúrgica

Es el propio doctor Javier Moreno quien nos da las pautas:

» Se realiza mediante anestesia general ya que se necesita de la relajación total de los músculos para la colocación de las prótesis.
Estas se introducen a través de una pequeña incisión de 4 cm en la parte inferior del pliegue interglúteo, que por recóndita, es donde luego se hace invisible.

» IML recomienda situar las prótesis por debajo del glúteo mayor (submuscular), ya que da mejor resultado a largo plazo. Dependiendo del caso, sin embargo, también se pueden colocar en el interior del glúteo mayor (intramuscular) o entre la fascia y el propio músculo (intrafascial).

» En cuanto al postoperatorio, se exige reposo relativo en los días inmediatamente posteriores a la intervención, así como dormir boca abajo durante una semana y llevar una faja durante un mes. La única prevención consiste en evitar la zona de las prótesis para las inyecciones.









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