Hemos querido consultar con los expertos qué tratamientos a la última posee la clínica de medicina estética para recuperar el tercio inferior del rostro, donde más pesa (nunca mejor dicho) el paso de los años, y que tanto preocupa a las mujeres, y mucho, sobre todo a partir de los 40.

Por eso, hemos acudido a IML, Instituto Médico Láser, para saber más y aplicarlo con éxito en la consulta y con nuestras pacientes. Así, este instituto decano nos presenta el 'Youth Triangle Recovery', el conjunto de técnicas mínimamente invasivas que lo reposiciona, protocolo diseñado por sus doctores y aplicado a sus pacientes.

Estructuras que no funcionan, causas y efectos

A partir de los 20 años, la producción de colágeno desciende a razón de un 1% anual. A esta tasa de renovación disminuida, que afecta a la resistencia de las fibras colágenas y elásticas, se suma la actividad de los fibroblastos, que desciende dramáticamente a partir de los 50 años.

El proceso se manifiesta como flacidez cutánea y pone a prueba la resistencia de la piel para sujetar las estructuras, pero existen otros factores que contribuyen a la percepción invertida del triángulo facial:

» La lipoatrofia de la fosa temporal, que produce un efecto de cadaverización.

» El marcaje de la arruga dinámica, cuya orientación vertical se debe a la potencia predominante de los músculos depresores.

» La alteración de la corona capilar, cuyo retroceso en el nacimiento del pelo, aumenta las distancias anatómicas de referencia.

Cambio estructural del rostro

El reparto ideal de los volúmenes faciales viene determinado por un triángulo cuasi-equilátero, cuyos vértices se sitúan en la parte alta de los pómulos y en la barbilla.

El cambio de orientación, que se produce paulatinamente a partir de los 40 años, es un fenómeno que el 60% de las personas reconoce, asociándolo a la falta de firmeza cutánea. Este descendimiento facial, sin embargo, responde a alteraciones estructurales de mayor calado como:

» La reabsoción ósea, que se produce isométricamente con la edad y se traduce en pérdida de proyección.

» El descenso de los paquetes grasos, que se deslizan por el peso de la gravedad y la paulatina debilidad del tejido conjuntivo, cuyos ligamentos acusan la pérdida de colágeno.

» El predominio de los músculos depresores, cuya potencia acentúa las líneas verticales asociadas a la tristeza, la crispación o el cansancio.

Youth Triangle Recovery, de IML, Instituto Médico Láser

Es la técnica de IML para revertir la posición del triángulo invertido, sin pasar por el quirófano. Comprende una serie de protocolos personalizados, cuyo objetivo es el reposicionamiento de los volúmenes descendidos. Se realiza de arriba abajo, con un enfoque “full-face” de rejuvenecimiento global, que es la única manera de conseguir un efecto natural, sin evidenciar el retoque.

Festón Malar.
Suaviza la cuenca hundida del ojo mediante la infiltración de ácido hialurónico, cuya trabeculación específica, permite trabajar los distintos planos del tejido. Esta corrección en 3D, se realiza en retrotrazado, desde el periostio sobre el hueso, hasta la superficie cutánea.

Pómulos y Mejillas.
La restauración del volumen perdido y su reposicionamiento, requiere un estudio previo para no infiltrar más del que se tenía. El procedimiento, que en IML se realiza con cánula por menor riesgo de hematomas y mayor naturalidad en el resultado, se lleva a cabo mediante un abordaje único, un punto cerca de la sien, que permite introducir ácido hialurónico de alta trabeculación, polycaprolactona o hidroxia- patita cálcica, de forma retrógrada y en abanico.

Surco Nasogeniano.
A partir de los 35 años y según criterio de IML, no se debe rellenar. Su corrección en la actualidad, se realiza aumentando la tensión facial, mediante un relleno estratégico que se trabaja desde la mitad de la mejilla hacia la oreja, según las necesidades de volumen en cada paciente. Cualquier infiltración por delante de esta línea vertical imaginaria, añade más peso al centro del rostro.

Joule.
Es la parte de la línea mandibular que desciende con la edad, a ambos lados de la boca, formando las conocidas “cocochas”. Son dos elongaciones cutáneas que delatan la instalación del triángulo invertido, restando definición al mentón. En IML las tratan con hidroxiapatita o policaprolactona, que se infiltran con cánula en retrotrazado, desde la borla del mentón junto a la barbilla (ligamento mentalis) hasta más allá del Joule. Este suave relleno del reborde mentoniano colabora en la tensión del ángulo mandibular.

A partir de los 20 años, la producción de colágeno desciende a razón de un 1% anual.

Región Submental.
El descolgamiento incipiente del cuello que se percibe de perfil, cuenta en IML con una solución no quirúrgica. Se trata de colocar hilos Silouette Soft de doble aguja, que permiten recuperar el ángulo mandibular de la juventud. Este descenso de la región submental puede tratarse simultáneamente con el cuello, mediante un procedimiento colagenizador que consiste en el implante de tramas tensoras a base de ácido hialurónico e hidroxiapatita cálcica (3 sesiones espaciadas).

La Unidad de Medicina Estética Facial de IML, la componen:

  • Dra. Josefina Royo de la Torre.
  • Dra. Almudena Royo.
  • Dra. Svetlana Babentsova.
  • Dra. Adriana Pineda.








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