En los últimos años se ha discutido mucho acerca de los efectos biológicos de las dietas basadas en el ayuno, tanto en modelos animales como en humanos. Entre esas dietas se incluyen diferentes tipos, desde la restricción continua de calorías al ayuno en días alternos (alternate-day fasting o ADF).

Se trata de dietas muy seguidas, sobre todo, y que han puesto de moda los deportistas de alto rendimiento.

Efectivamente, muy debatidas, las opiniones al respecto del ayuno para adelgazar son variadas. Sin ir más lejos, recientemente y para las páginas de nuestra web Beautymarket Estética, la doctora Paula Rosso aseguraba que no existían estudios que avalaran los beneficios para la salud pregonados por la también denominada dieta intermitente, ya que combina días de ingesta con otros de ayuno en distintas proporciones.

Ahora, un estudio clínico, el más amplio realizado para observar los efectos de un ayuno estricto alterno en personas sanas, al parecer, sí ha demostrado una serie de beneficios de esta opción para la salud.

Los investigadores encontraron varios efectos biológicos entre los voluntarios que ayunaron. Destacan, entre otros, un descenso del aminoácido metionina así como de los niveles de colesterol y de la grasa abdominal.

Los participantes en el mismo alternaron 36 horas de ingesta de cero calorías con 12 horas de alimentación ilimitada. Los hallazgos se han publicado en Cell Metabolism.

"El ADF estricto es una de las intervenciones dietéticas más extremas, y no se ha investigado suficientemente en ensayos controlados aleatorizados", afirma Frank Madeo, profesor del Instituto de Biociencias Moleculares de la Universidad Karl-Franzens de Graz, en Austria. 2En este estudio, nuestro objetivo fue explorar una amplia gama de parámetros, desde medidas fisiológicas hasta moleculares”.

En este ensayo controlado randomizado, 60 voluntarios sanos y con un peso normal participaron durante cuatro semanas bien siguiendo el ayuno alterno o bien como parte del grupo control, donde podían comer tanto como quisieran.

Además, los investigadores estudiaron a 30 personas que ya habían practicado más de seis meses de ADF estricto antes de inscribirse en el estudio. Los compararon con controles normales y saludables que no tenían experiencia de ayuno. Para esta cohorte de ADF, el enfoque principal fue examinar la seguridad a largo plazo de la intervención.

"Descubrimos que, de media, durante las 12 horas en que podían comer normalmente, los participantes del grupo de ADF compensaban algunas de las calorías perdidas por el ayuno, pero no todas", dice Harald Sourij, profesor de la Universidad de Medicina de Graz. "En general, alcanzaron una restricción calórica promedio del 35% y perdieron una media de 3,5 kg durante cuatro semanas de ADF".

Colesterol y grasa

Los investigadores encontraron varios efectos biológicos entre los voluntarios que ayunaron. Destacan, entre otros, un descenso del aminoácido metionina así como de los niveles de colesterol y de la grasa abdominal, y una regulación continua de los cuerpos cetónicos.

"El porqué la restricción calórica y el ayuno inducen tantos efectos beneficiosos no está aún del todo claro", dice Thomas Pieber, jefe de Endocrinología de la Facultad de Medicina de Graz, quien destaca de la ADF estricta la ventaja de que "no requiere que los participantes cuenten sus comidas y calorías: simplemente no comen nada durante un día".

Otro beneficio asociado a este ayuno, en comparación con la restricción mantenida de calorías, es que incluso después de seis meses, la función inmune en los participantes parecía seguir estable.

Otro beneficio asociado a este ayuno, en comparación con la restricción mantenida de calorías, es que incluso después de seis meses, la función inmune en los participantes parecía seguir estable.

"La razón podría deberse a la biología evolutiva", explica Madeo. "Nuestra fisiología está familiarizada con los períodos de inanición seguidos de excesos de alimentos. También podría ser que una ingesta hipocalórica mantenida dificulta el factor antienvejecimiento de inducción de la autofagia, que en cambio se activa durante los descansos del ayuno".

No como práctica habitual

A pesar de los potenciales beneficios, estos investigadores no recomiendan el ayuno como una práctica general. "Pensamos que es un buen régimen durante algunos meses para las personas obesas, con el objetivo de bajar de peso, o incluso podría ser una intervención clínica útil en enfermedades causadas por la inflamación. Sin embargo, se necesita más investigación antes de que pueda aplicarse en la práctica diaria. Además, aconsejamos a las personas que no ayunen si tienen una infección viral, porque el sistema inmune probablemente requiere energía inmediata para combatir los virus. Por lo tanto, es importante consultar un médico antes de emprender cualquier régimen dietético estricto".









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