Quien más y quien menos, a estas alturas de la película, está empeñado, si no preocupado, por la ¡Operación Bikini! Clínicas de estética, medicina estética, cirujanos y profesionales de la belleza unen sus fuerzas o son los más demandados, aparte de gimnasios, para llegar al verano, ¡perfectos! Muchos, en esta batalla deciden pasar por el quirófano. Pero, ¿y si en sesenta minutos y sin esfuerzo pudiésemos alcanzar idénticos resultados que sobre la mesa de operaciones? Suena a ciencia ficción, sin embargo, gracias a los avances tecnológicos en la industria aeroespacial podemos eliminar la grasa antiestética, atenuar la celulitis y tensar la piel en aproximadamente una hora. Esta avanzada técnica quirúrgica permite modelar el cuerpo sin incisiones traumáticas, ni puntos de sutura, ni grandes cicatrices, ni hospitalización. El día después de la intervención ya se puede hacer vida normal.

Una de las primeras, la Dexeus de Barcelona

En tan solo una sesión, esta tecnología permite esculpir cualquier parte del cuerpo: piernas, glúteos, caderas y cintura. Elimina la grasa corporal, reduce la celulitis y atenúa la flacidez. No es un invento sacado de una película futurista. Es tan real que ya pueden corroborarlo más de 200.000 personas en todo el mundo y más de 50.000 en España.
Todas ellas han modelado su cuerpo con la remodelación corporal de última generación. Este procedimiento se ha consolidado en diferentes países, entre ellos España, y concretamente en Cataluña lo realiza el equipo de la Unidad de Remodelación Corporal en el Hospital Universitario Dexeus de Barcelona.

En tan solo una sesión, esta tecnología permite esculpir cualquier parte del cuerpo: piernas, glúteos, caderas y cintura. Elimina la grasa corporal, reduce la celulitis y atenúa la flacidez.

Según los últimos datos publicados por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, anualmente en España se realizan 65.000 operaciones quirúrgicas de cirugía estética. Por sexos, el 88% de las intervenciones fueron practicadas en mujeres. En cuanto a la tipología, más de un 25% de los casos fueron de reducción de grasa y alisamiento de la piel, siendo la intervención más solicitada por la población española junto al aumento y la elevación de mamas. La remodelación corporal de última generación ha revolucionado la cirugía estética porque, en esencia, da respuesta a las principales preocupaciones de los pacientes, sin pasar por el quirófano.

En tres fases

Las inquietudes más frecuentes son el miedo a los cortes o puntos de sutura, el posible dolor derivado de la intervención, el tiempo de baja laboral, las secuelas y, por supuesto, el precio. Este método elimina los inconvenientes de las operaciones quirúrgicas tradicionales, y lo hace con una tecnología no invasiva que trabaja en tres fases.

1. En primer lugar, mediante un escáner corporal de alta precisión que permite visualizar el interior de las zonas que hay que tratar y conocer su estado, se determina la cantidad de grasa que es necesario eliminar de cada zona para obtener un buen resultado.

2. Una vez hecho el escáner empieza la intervención. Un microcañón láser localiza la grasa y emite un haz de energía que atraviesa la piel (sin dañarla) desintegrando así los excesos de tejido graso. Al mismo tiempo se producen contracciones en la piel que atenúan la flacidez (efecto lifting). Esta técnica es indolora ya que se practica bajo anestesia local.

No es un invento sacado de una película futurista. Es tan real que ya pueden corroborarlo más de 200.000 personas en todo el mundo y más de 50.000 en España.

3. A continuación, se introduce en la zona tratada, mediante una incisión milimétrica que no requiere puntos, un aparato de última generación que extrae los depósitos de grasa disueltos por la acción de la energía. Y por último, llega el momento de alisar, que consiste en realizar un masaje sobre las zonas afectadas con un rodillo motorizado que, literalmente, alisa la piel. ¡Y a lucir tipazo en tiempo récord!









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