La rosácea es una de las patologías cutáneas más infradiagnosticadas, a pesar de ser muy común. "La padecen al menos un 10% de los españoles", afirma el Dr. López Estebaranz, "y aproximadamente 415 millones de personas en todo el mundo".
Por ello, concienciar sobre este problema es fundamental para saber cuándo se tiene y poder reducir los síntomas de manera efectiva, los de esta enfermedad inflamatoria crónica.

Guía y recorrido de causas, origen y efectos

Es el dermatólogo Dr. López Estebaranz, reconocido especialista, quien nos guía en este recorrido acerca de las causas y los tratamientos contra la rosácea. Una patología que afecta sobremanera a los individuos que la padecen, molesta y complicada, con episodios a veces incluso incapacitantes para desarrollar una vida normal, que deforma la perspectiva acerca de cómo se ven y perciben los propios individuos que la padecen.

La rosácea es una enfermedad crónica en la que intervienen una serie de factores inmunológicos, vasculares y genéticos asociados.

La rosácea suele afectar a personas de mediana edad. Lo habitual es que los síntomas aparezcan entre los 30 y los 50 años. Es una enfermedad crónica en la que intervienen una serie de factores inmunológicos, vasculares y genéticos asociados.

La rosácea se puede manifestar bajo diferentes formas clínicas e incluye una combinación de síntomas y signos como el eritema o enrojecimiento de la cara (flushing), telangiectasias o capilares sanguíneos; edema, lesiones papulopustulosas, fimas (lesiones proliferativas) y lesiones oculares.

"Son manifestaciones que ocasionan una alteración importante en la estética y en la calidad de vida de las personas que las padecen. El impacto psicológico y emocional en los pacientes de rosácea puede ser importante, ya que puede reducir la autoconfianza, aumentando el riesgo de ansiedad social y depresión", detalla Estebaranz.

Casi el 90 % de los pacientes que tienen este problema en la piel sufren vergüenza, menor autoestima y confianza, ansiedad y depresión.

Entre otros datos destacados hay que resaltar que, aunque afecta a todos los tipos de piel, la rosácea se observa con mayor frecuencia en personas de tez clara. Aunque es tres veces más común en mujeres que en hombres.

Algunos factores pueden agravar las lesiones de rosácea: la exposición al sol, los cambios en la temperatura ambiental, la humedad y calor excesivo; el viento y el frío, las bebidas alcohólicas, el café y los tés muy calientes, ciertos cosméticos...

En cuanto a sus formas clínicas y severidad, López Estebaranz detalla los siguientes grados y clases: rosácea eritematotelangiectásica (cuperosis), rosácea papulopustulosas, rosácea fimatosa y rosácea ocular.
"Se debe adaptar el tratamiento a cada forma clínica y también a las características de la piel del paciente. El tratamiento de la rosácea se basa en tres pilares fundamentales -asegura el especialista-, la educación del paciente para evitar estímulos y desencadenantes de la rosácea, el uso de cosméticos y cuidados de la piel no farmacológicos, y el tratamiento farmacológico y con terapia lumínica y láser”.
Así, hoy día existen diversos avances muy efectivos en el tratamiento de esta patología crónica, como Kleresca® Rosacea Treatment.

Factores agravantes y/o desencadenantes

Pero una vez 'destapada' la rosácea, se ha de hacer hincapié en otro hecho destacado. Y es que existen múltiples factores que pueden desencadenar o agravar las lesiones de rosácea. "Entre ellos -explica el Dr. Estebaranz-, la exposición al sol y rayos UV, los cambios en la temperatura ambiental, la humedad y calor excesivo; el viento y el frío, ciertas comidas picantes, las bebidas alcohólicas, el café y los tés muy calientes; ciertos cosméticos... Los cambios de temperatura afectan especialmente, pero también el estrés emocional y los cambios hormonales".

Para reducir sus síntomas, Kleresca ha creado un tratamiento especialmente para la rosácea basado en la fotobiomodulación, es decir, la estimulación de los mecanismos intrínsecos de la piel al objeto de repararla, sin absorción de fármacos, destrucción celular o calentamiento celular gracias a Kleresca® Rosacea Treatment.

El paciente con rosácea puede tener exacerbaciones y evolucionar a formas más agresivas o agudas. Por ello, es importante adaptar el tratamiento a cada estadio y paciente.

"Es una nueva terapia, más suave que los tratamientos tradicionales, que ha demostrado una alta eficacia y seguridad, pudiendo el paciente hacer vida normal justo después de recibirlo. Además, se puede realizar en cualquier época del año, ya que no causa fotosensibilidad, siendo adecuado para todo tipo de pieles, incluso las sensibles", dice el especialista.

Como detalla el Dr. López Estebaranz, el paciente con rosácea puede tener exacerbaciones y evolucionar a formas más agresivas o agudas. Por ello, es importante adaptar el tratamiento a cada estadio y paciente. "Los tratamientos de los que disponemos son muy seguros, pero requieren la indicación precisa, su control y su aplicación por profesionales expertos, fundamentalmente cuando utilizamos sistemas láser y terapia lumínica", añade el dermatólogo. De este modo, Kleresca® Rosacea Treatment se convierte en una buena opción para reducir sus síntomas.

¿Cómo se realiza el tratamiento?

Se aplica un gel fotoconvertidor a la piel del paciente colocado bajo una lámpara de luz LED azul de Kleresca, que activa la energía de luz fluorescente. Cuando la luz azul incide en el gel, los cromóforos contenidos en el gel convierten la luz en fluorescencia que penetra en la piel a diferentes longitudes de onda. Después del tratamiento el paciente puede reincorporarse a su vida habitual sin problemas, ni demoras.

Duración. Cada sesión dura 9 minutos bajo la lámpara. El tratamiento completo consiste en una sesión semanal durante cuatro o seis semanas (dependiendo de cada caso). Siempre se lleva a cabo bajo la supervisión de un especialista y se puede utilizar en áreas donde el paciente experimenta signos de rosácea.









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