La idea de “cambiar por completo” la apariencia ha quedado atrás: la tendencia en medicina estética es potenciar lo mejor de cada paciente respetando su esencia. Y, más allá de la búsqueda de un cambio estético inmediato, la medicina estética se centra en cuidar la piel desde el interior, prevenir el envejecimiento y potenciar la naturalidad a través de técnicas mínimamente invasivas.
Y es que, el primer contacto debe estar marcado por la prevención y la confianza en manos expertas. Dar el paso hacia la medicina estética por primera vez suele generar dudas: ¿qué tratamiento elegir, qué resultados esperar o cómo mantenerlos? Los profesionales de Clínicas Dorsia insisten en que la clave está en empezar poco a poco, con orientación médica y tratamientos adaptados al tipo de piel y a los objetivos de cada paciente.
Dr. Antonio José Fustes Morales.El Dr. Antonio José Fustes Morales, dermatólogo y médico estético en Clínicas Dorsia, ofrece una orientación básica para quienes desean dar el primer paso con seguridad y confianza.
1. ¿Por dónde empezar?
Un buen punto de partida para determinar qué tratamiento será el más adecuado dependerá de la edad y de las características de cada paciente.
- Los pacientes más jóvenes: suelen beneficiarse de opciones preventivas como la toxina botulínica (cuando hay gesticulación muy marcada), aumento de labios, vitaminas, skinboosters, peelings, radiofrecuencia o dermapen.
- Los pacientes de mediana edad: además de los anteriores, suelen requerir de tratamientos para recuperar volúmenes y tratar la flacidez.
- Los perfiles más maduros: pueden requerir procedimientos quirúrgicos (como blefaroplastia o lifting), siempre complementados con tratamientos enfocados en trabajar la calidad de la piel.
No obstante, “cada paciente tiene necesidades diferentes; por eso la clave está en una valoración médica personalizada”, señala el Dr. Fustes.
2. Skincare en casa vs. medicina estética.
El cuidado domiciliario —limpieza, cosmética adecuada y protección solar— es fundamental, pero limitado. Los tratamientos médico-estéticos, en cambio, se realizan en consulta por profesionales formados y suelen requerir técnicas inyectables o equipos médicos avanzados.
3. Resultados y expectativas realistas.
Los cambios iniciales dependen del punto de partida y de los objetivos del paciente. La medicina estética debe entenderse como un proceso continuo: es decir, un plan a medio y largo plazo que se ajusta en función de los resultados.
4. Mantenimiento y frecuencia.
La periodicidad varía según cada caso, pero el Dr. Fustes aconseja planificar los tratamientos teniendo en cuenta tanto las necesidades médicas como el presupuesto del paciente. “Normalmente, se comienza con los tratamientos más visibles y se avanza hacia los de mantenimiento”, explica el doctor.
5. Tecnología y eficacia.
Independientemente de que hay tratamientos recomendados según ciertos grupos de edad, realmente no existe una clasificación estricta: lo importante es atender a las necesidades específicas de cada piel. No obstante, mientras que la radiofrecuencia es muy eficaz en pieles jóvenes, las tecnologías con microagujas, láseres ablativos o HIFU pueden ser más indicadas para tratar cicatrices, manchas o flacidez inicial en pacientes de más edad.
6. Orientación médico-estética (siempre de la mano de expertos).
Si a simple vista tuviéramos que agrupar las preocupaciones de la piel con su tratamiento más adecuado, podríamos determinar que:
- Para prevenir arrugas y trabajar en la calidad de la piel: toxina botulínica.
- Mejorar la textura y la luminosidad: retinoides, vitamina C, niacinamida y procedimientos como peelings, skinboosters o plasma rico en plaquetas.
- Para las manchas y pigmentación: láseres y luces pulsadas son la primera elección para tratar las manchas solares, mientras que el melasma requiere fórmulas despigmentantes, peelings o láseres específicos.
“Lo más importante es evitar buscar resultados inmediatos y milagrosos, y entender la medicina estética como un aliado a largo plazo para mantener la piel saludable, uniforme y luminosa”, concluye el Dr. Fustes.
La medicina estética vive un momento de gran expansión, y cada vez más personas la incorporan como parte de su bienestar general, y es por ello que el Dr. Fustes recuerda que no se trata de cambiar quiénes somos, sino de cuidar nuestra piel, prevenir los efectos del tiempo y sentirnos bien con nuestra imagen.