Aunque no se vea, se nota. El descolgamiento de los labios menores o el aumento de los labios mayores de la vagina pueden percibirse en ropa de baño y qué decir de quienes practiquen el nudismo.

Pero estos problemas pueden corregirse en intervenciones sencillas y que precisan escaso tiempo de recuperación. Desde Clínicas Dorsia establecen que la mujer no sólo tiene menos miedo a estos temas, sino que está más informada y conoce los tratamientos a su alcance. De ahí que los órganos genitales femeninos hayan comenzado a pasar su revisión estética cada primavera, o, lo que es lo mismo, se hayan incorporado a la Operación Bikini. Y esto propicia el aumento de la demanda de la labioplastia en primavera.

Esta intervención es precisamente la más solicitada entre una horquilla de edad que oscila de los 30 a los 40. Los motivos principales son los partos vaginales y la edad. La intervención consiste en una reducción del exceso de tejido, unos 4 mms, que son los que provocan el descolgamiento.

También preocupa la pérdida de volumen de los labios mayores, originada por el paso del tiempo, y que puede tratarse en clínica mediante infiltraciones de ácido hialurónico reticulado. En el quirófano, es el lipofilling la técnica indicada.

Las correcciones con finalidad estética pueden también mejorar la funcionalidad sexual, sobre todo en el caso de la vagina. La pérdida de tono de este órgano suele aparecer tras los partos, tratamientos hormonales supresores o con la menopausia.

Un monte de Venus abultado, que se perciba bajo el bikini tampoco gusta a las perfeccionistas de la belleza y se suele tratar cuando las pacientes que se van a someter a una liposucción de abdomen lo solicitan dentro del mismo procedimiento. Se aconseja, entonces, no sólo realizar una liposucción en la parte del monte de Venus situada por encima del hueso del pubis, sino también en los triángulos laterales del monte para redefinirlo creando una imagen más estrecha y elevada del monte de Venus. Es la llamada alta definición.

Mientras que para aumentar el tono de la vagina se utiliza radiofrecuencia o láser de tipo erbio o CO2 en el interior de las paredes vaginales. Se trata de un tratamiento casi indoloro que mejora la debilidad prematura de la musculatura vaginal.

Las mejoras en el clítoris también suelen abordarse en quirófano, mediante la llamada clitoriplastia, la reducción del tamaño del clítoris o del capuchón del clítoris. Desde Dorsia recomiendan esperar a los 18 años para someterse a cualquier cirugía íntima.









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