El hombre cada vez fija mas su atención en la medicina estética y viceversa. O al menos así debiera ser, ya que el sexo masculino se perfila como el target ideal para hacer de la clínica de medicina estética su espacio de belleza preferido.
Consciente de que su imagen también habla de él y de cómo afronta la vida y de cuál es su estatus, el auge del interés de los tratamientos estéticos en el sexo masculino es un hecho. Y cuando decide recurrir a técnicas y tratamientos de belleza, lo hace, al igual que la mujer, demandando todo tipo de actuaciones, las que necesite para mejorar lo que le molesta o preocupa. Desde reducir grasa en la zona abdominal a eliminar las bolsas, pasando por mejorar el aspecto del pecho con implantes, los hombres también demandan inyectables y rellenos, los cuales hemos de saber manejar atendiendo a su distinta fisionomía y naturaleza.

Uno de los tratamientos más innovadores que ofrece la medicina estética para el sexo masculino son los hilos tensores, que se utilizan para retardar la aparición de arrugas.

Pero nada más indicado que preguntar a los propios especialistas y doctores para conocer aún mejor y a fondo, las inquietudes que mueven al hombre en torno a la belleza. El doctor Pierre Nicolau, reconocido experto en cirugía plástica y cirugía estética, enumera los motivos por los cuales el hombre acude a la consulta de estética, que son diversos, siendo el aumento de la esperanza de vida es uno de los más significativos. "Cada vez vivimos más años y tenemos una mayor vida activa, a la vez que el mercado laboral demanda un aspecto joven y saludable. Muchas personas revientan su orientación profesional y personal y buscan una apariencia exterior que refleje esa vitalidad y energía que siguen teniendo en su interior", explica Pierre Nicolau.
Además, también influye el sector en el que trabajes. "Sobre todo personas que se mueven en ámbitos como el de la salud, el lifestyle o el lujo tienen que mostrar una imagen que concuerde con su negocio", aclara el experto. Otro motivo que puede llevar a un hombre a la consulta es el hecho de querer aparentar un mayor estatus, ya que hoy en día "tener una apariencia saludable y joven se relaciona con una buena categoría social", señala el doctor.

Perfil de paciente: a partir de los 30 años

Los hombres que acostumbran a acudir a la consulta tienen entre 30 y 65 años y están preocupados por su imagen y su salud. "Los que se encuentran entre los 30 y los 50 están preocupados sobre todo por el cuerpo y el envejecimiento precoz. Los mayores de 50, en cambio, muestran más interés en la cara y el cuello. No quieren que se les noten los años, ya sea por motivos profesionales o incluso porque tienen una pareja más joven", dice Pierre Nicolau.

Cada vez son más los hombres que recurren a la medicina estética para mejorar su aspecto: desde reducir grasa en la zona abdominal a eliminar las bolsas, pasando por mejorar el aspecto del pecho con implantes.

En cuanto a los tratamientos más demandados, podemos distinguir entre rostro y cuerpo.

En lo referido al rostro, los hombres piden mucho eliminar las bolsas de los ojos, reducir la papada y mejorar otros aspectos como la forma de las orejas y la nariz. En lo que concierne al cuerpo, entre los tratamientos más demandados encontramos la mejora del aspecto del pecho masculino, que se consigue mediante la ginecomastia, una intervención para reducir acúmulos de grasa o tejido en el pecho de los hombres; la definición muscular a través de implantes o injertos de su propia grasa, siempre y cuando la persona ya parta de un peso adecuado y haga ejercicio; y la pérdida general de peso, sobre todo eliminar tripa mediante liposucciones.
El cirujano plástico Pierre Nicolau, añade que "la pérdida de peso en hombres es más compleja que en mujeres, ya que estos tienden a tener grasa profunda y técnicas como la lipoescultura solo se pueden llevar a cabo si la grasa es superficial".

Tratamiento estrella

Uno de los tratamientos más innovadores que ofrece la medicina estética para el sexo masculino son los hilos tensores, que se utilizan para retardar la aparición de arrugas. Mediante diferentes técnicas, se introducen en profundidad en las líneas decaídas del rostro y el cuello ofreciendo un recolocación de los tejidos deslizados, un mayor grosor de la piel y un mejor tono. "Se trata de un tratamiento que ha tenido un gran éxito no solo entre el público femenino sino también entre el masculino ya que a los hombres no les gusta mucho la cirugía, sobre todo en la cara. Este tratamiento no requiere hospitalización ni anestesia general y es muy poco invasivo".

Para finalizar, el especialista recuerda que "todas estas técnicas se tienen que realizar por especialistas en sitios adecuados, ya que no son inocuas, y no realizadas correctamente pueden suponer riesgos para la salud y la imagen".









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