Las directrices sobre esta afección demasiado común (el acné afecta al 85% de los adolescentes y a muchos adultos) no se habían revisado desde 2016. Las actualizaciones de 2024 incluyen “la discusión de los nuevos medicamentos tópicos, que se aplican directamente sobre la piel, y los tratamientos sistémicos, que se toman por vía oral”, ha explicado el Dr. John Barbieri, copresidente del Grupo de Trabajo de las Directrices sobre el Acné de la AAD, American Academy of Dermatology. Todas las nuevas actualizaciones se basan en la evidencia, con 18 recomendaciones en total.

Cuatro puntos se han englobado bajo el encabezado de “recomendación fuerte” de las directrices. Se trata del uso de cremas de peróxido de benzoilo para reducir la cantidad de bacterias relacionadas con el acné en la piel. El uso de cremas retinoides como adapaleno, tretinoína, tazaroteno y trifaroteno, para ayudar a limpiar los poros y reducir la inflamación. Antibióticos orales como la doxiciclina, así como cremas antibióticas, para ayudar también a reducir los niveles de bacterias y la inflamación. Uso combinado, según sea necesario, de todo lo anterior.

La AAD también tiene cinco recomendaciones de “buenas prácticas” para los dermatólogos al tratar el acné. Las directrices aconsejan “combinar varios tipos de tratamiento diferentes, ya que esto puede conducir a mejores resultados”. Usar los antibióticos con moderación, ya que el uso excesivo puede desencadenar cepas resistentes de bacterias. El uso de peróxido de benzoilo junto con un antibiótico puede disminuir el riesgo de resistencia. Los pacientes afectados por protuberancias de acné más grandes pueden necesitar terapia con corticosteroides inyectados para aliviar más rápidamente la inflamación y el dolor. Las personas con acné severo que han fracasado en el tratamiento con las cremas y píldoras mencionadas anteriormente pueden necesitar tratamiento con isotretinoína (nombre comercial Accutane).

Podría ser necesaria una combinación de tratamientos para controlar el acné problemático en adolescentes y adultos, sugieren la directrices actualizadas de la Academia Americana de Dermatología (American Academy of Dermatology, AAD).

Por último, estas instrucciones o recomendaciones incluyen lo que la AAD ha denominado recomendaciones “condicionales”, que deben ser consideradas por los médicos caso por caso: uso de cremas de clascoterona, que se enfocan en problemas hormonales que podrían provocar acné.

Además, las terapias hormonales, como el uso de la píldora anticonceptiva o la espironolactona, también podrían abordar las causas hormonales del acné. Cremas de ácido salicílico que pueden ayudar a destapar los poros y exfoliar la piel. Cremas de ácido azelaico que se pueden usar para “destapar los poros, matar las bacterias y desvanecer las manchas oscuras que pueden continuar cuando desaparece una mancha de acné”.

Píldoras de minociclina o sareciclina, para combatir las bacterias de la piel relacionadas con el acné y aliviar la inflamación. Hay muy pocas evidencias que respaldaran la recomendación de otros supuestos tratamientos para el acné, como "las exfoliaciones químicas, los láseres y los dispositivos basados en la luz o las microagujas", dijo la AAD.

Las cremas de ácido azelaico se pueden usar para "destapar los poros, matar las bacterias y desvanecer las manchas oscuras que pueden continuar cuando desaparece una mancha de acné".

También faltan evidencias que respalden los cambios en la dieta, o las terapias alternativas, como las vitaminas o los productos de origen vegetal. Se recomendaron otros tres “tratamientos”: el uso de terapia de luz de banda ancha, luz pulsada intensa y gel de adapaleno al 0,3%. En general, “podemos ofrecer a nuestros pacientes con acné más opciones que nunca mientras trabajamos para abordar sus preocupaciones y determinar el plan de tratamiento más efectivo posible”, ha dicho Barbieri en comunicado de prensa de la AAD.

Por último, las directrices incluyen lo que la AAD denominó recomendaciones “condicionales”, que deben ser consideradas por los médicos caso por caso. Se trata de uso de cremas de clascoterona, que se enfocan en problemas hormonales que podrían provocar acné.

“Igual de importante es que los dermatólogos deben tener acceso a todas las opciones terapéuticas disponibles”, concluía dicho organismo.









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