Aunque no se puede generalizar, ya que todo depende de las mamás, el embarazo produce en algunas de ellas un efecto involutivo. En algunos casos, el traumatismo del parto debilita su autoestima y acrecienta su sensibilidad. La alegría de la maternidad no es suficiente para contrarrestar este estado más vulnerable, lo que puede dar pie a un cuadro depresivo importante.

La cirugía estética ofrece procedimientos que comprenden desde la cirugía de modelado corporal hasta las últimas intervenciones de cirugía íntima. Las partes del cuerpo más afectadas por el embarazo son las mamas y el abdomen. Aunque también el suelo pélvico. Y es que en ocasiones nos hallamos con distensiones vaginales e incontinencias urinarias que pueden limitar la actividad normal de la mujer. De ahí el auge de las nuevas técnicas cada vez menos invasivas como el resurfacing fraccional con láser, bien de Erbium o CO2, para tratar estas incontinencias y distensiones.

Los procedimientos posparto más habituales, uno tras otro

La intervención más demandada es la cirugía mamaria, tanto de reposición de volumen como de posición previa de la mama. Se parte de la base que la capacidad de lactancia es muy caprichosa. Por lo tanto, no todas las mujeres pueden dar el pecho a sus hijos. La realización de una cirugía en esta zona sin duda puede disminuir las posibilidades de lactancia en mayor o menor medida según la técnica utilizada. Por supuesto, si se realiza una intervención sobre la mama en el periodo inmediato al parto, la lactancia se deberá suprimir. No obstante, muchísimas mujeres que se han realizado una intervención en los pechos posteriormente han amamantado con éxito a sus bebés.

En el parto, muchas mujeres sufren una separación notable de la musculatura abdominal, aunque recuperan su peso previo y no tienen problemas de exceso cutáneo o tejido adiposo. Antes, a este tipo de pacientes solo se les podía ofrecer una abdominoplastia clásica. Se trata de una intervención muy eficaz acompañada de cicatrices considerables. Actualmente, se puede reparar esa pared muscular a través de una endoscopia con unas cicatrices mínimas que se pueden ocultar con facilidad. En cuanto a la cirugía íntima, los estrechamientos con láser y las plastias de labios menores y mayores han logrado un protagonismo considerable en los últimos años.

Al tratarse de una situación de estrés en la que muchos de los cambios inmediatos observados son reversibles, el doctor Jaime Antonio García Pérez prefiere esperar un periodo de tiempo hasta que el cuerpo se recupere. En unos casos será de un par de meses y en otros puede llegar al año. Por supuesto, los pacientes se deben hallar en las mejores condiciones físicas y psíquicas para someterse a una intervención quirúrgica. Estos requisitos casi nunca se dan poco después del parto. Asimismo, los tejidos que se van a tratar tampoco están en las mejores condiciones.

Diversos factores influyen en la supuesta premura de las mamás que se someten a estos procedimientos. En primer lugar, la necesidad de aprovechar la baja maternal para recuperarse de los mismos. En segundo lugar, las noticias de famosas que supuestamente se han realizado una cirugía posparto poco después de dar a luz. Sin embargo, y en opinión del experto, el mejor momento para realizarse una intervención de este tipo no es el posparto inmediato.

Fuente: Jaime Antonio García Pérez, presidente de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP).









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