El Centro Médico Lajo Plaza de Madrid acaba de incorporar un tratamiento estético para dar respuesta a la demanda creciente por un trasero firme, respingón, de dimensiones potentes y a ser posible, en forma de corazón, eliminando, de paso, la celulitis. Curve Reboot reformatea casi cualquier tipo de glúteo -excepto aquel que tiene forma de 'v'-, con un tratamiento basado en el uso del nuevo ácido poliláctico corporal, transformando y proyectando la forma deseada en una sola sesión.

A diferencia del ácido hialurónico convencional, que se utiliza desde hace años para dar volumen a las retaguardias más escuetas, flácidas o planas, o los implantes, el ácido poliláctico se comporta como un relleno dérmico bioestimulante que produce colágeno nuevo y mejora sustancialmente la firmeza, además de aumentar el volumen donde es necesario, redondeando de una forma muy natural. Ya existía anteriormente, y ha demostrado una gran eficacia reposicionando y proyectando los volúmenes del rostro, pero su versión corporal ha sido especialmente creada para trabajar sobre áreas más grandes. Además, tiene la capacidad de mejorar la firmeza y reducir la apariencia de la celulitis.

El ácido poliláctico se comporta como un relleno dérmico bioestimulante que produce colágeno nuevo y mejora sustancialmente la firmeza, además de aumentar el volumen donde es necesario.

Este ácido se presenta en polvo y debe mezclarse inmediatamente antes de su aplicación con agua esterilizada. Después de estudiar detenidamente la forma natural del glúteo y marcar las zonas a trabajar, se introduce una microcánula para inyectar el ácido poli-l-láctico en abanico o expresamente en las zonas a proyectar. Se puede aplicar anestesia local, pero se trata de un tratamiento prácticamente indoloro y no requiere reposo. Lo único que hay que hacer es realizar masajes locales las primeras 48-72 horas después del tratamiento.

Los resultados son muy naturales y se empiezan a apreciar tres meses después de la intervención, cuando el glúteo empieza a adquirir la forma deseada, pudiendo durar alrededor de dos años. En algunos casos pueden ser necesarias dos sesiones.









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