La copa menstrual es un tipo de barrera que se inserta en la vagina durante la menstruación para retener el flujo menstrual. Es económica, cómoda, saludable, reutilizable, ecológica y apta para mujeres de todas las edades.

Es una alternativa a los tampones y compresas convencionales, pero, aún así, sigue despertando algunas dudas. Por esto, la Unidad del Suelo Pélvico by Clínica Rozalén ofrece todas las respuestas para comenzar a usarla.

» CUIDA TU BOLSILLO.
Adiós a la Tasa Rosa de algunos productos femeninos. La copa menstrual tiene una durabilidad de diez años.

» EN PRO DE LA SALUD.
La copa está fabricada con productos hipoalergénicos por lo que es más cuidadosa con el cuerpo, “evitando los problemas asociados al uso de tampones y compresas como la candidiasis o sequedad vaginal”, explican desde el centro.

» REDUCE EL MAL OLOR.
Un incómodo factor relacionado con esos días del mes. La copa reduce este olor y contribuye a que la zona esté más limpia. "Las copas suelen estar hechas de silicona médica, un tipo de material hipoalergénico que, además, está libre de poros, lo que reduce su capacidad de acumular suciedad".

El material ecológico utilizado en la fabricación de la copa menstrual reduce la producción de residuos, a diferencia de los tampones o compresas elaborados con algodón.

» MAYOR MOVILIDAD.
Es flexible y por esto se acopla a los movimientos naturales del cuerpo.

» CUIDA LA SALUD SEXUAL.
No reseca la vagina y es una alternativa menos agresiva al no dejar residuos como los tampones o las compresas.

» MÁS PROTECCIÓN.
El tiempo estimado de uso, sin peligro de infección, de la copa menstrual es de hasta 12 horas frente a las 8 horas recomendadas para el tampón.

» MÉTODO ECO.
Además, su material ecológico reduce la producción de residuos, a diferencia de los tampones o compresas elaborados con algodón.

» REUTILIZABLE. La copa menstrual, al ser reutilizable, produce un impacto mínimo en el entorno.









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