Los hilos tensores, especiales y muy finos, son insertados como si fueran implantes en el tejido conjuntivo. De hecho, los materiales con los que están fabricados son similares en textura y elasticidad al tejido conjuntivo de nuestro cuerpo. Los hilos producen la elevación de las zonas donde los tejidos están flácidos. Gracias a ello se tensa la piel, se restaura el contorno tratado y se elevan las estructuras faciales rejuveneciendo tanto el rostro como el cuello de los pacientes. De esta forma se eliminan las arrugas de la cara, se puede redefinir el óvalo facial y se evita la caída de la piel del rostro y del cuello.

Aunque los hilos tensores se utilizan generalmente en diferentes tratamientos faciales, también se pueden usar en otras partes del cuerpo como pueden ser los glúteos.

Hay que aclarar que este tipo de tratamiento no es del todo eficaz para aquellas personas que quieran eliminar arrugas profundas. Esta técnica está basada a nivel subcutáneo y sus resultados no son equiparables al lifting anatómico tradicional, que trata el proceso de envejecimiento en bloque y tiene mayor durabilidad en el tiempo. El tratamiento de los hilos tensores ayuda a mantener una zona cuando se trata de gente joven a la que aún no le está indicada la cirugía o para conseguir una asimetría concreta.

Principales tratamientos con hilos tensores:

» Lifting facial
Se tarda entre 15 y 30 minutos en insertar los hilos tensores. En una intervención normal se aplican entre 4 y 6 hilos. Se realizan varios cortes por donde se introducirán los hilos tensores a través del tejido graso de la cara y se les hace llegar al sitio requerido a través de unas agujas muy finas. Una vez están los hilos en su sitio, se fijan a la piel y se tensan desde la zona más elevada del hilo. Se fija la otra punta del hilo y se cierran las heridas con un punto.

» Elevación de cejas
Los hilos tensores también se utilizan para elevar las cejas. Se puede tensar a la altura deseada por la paciente. Se posiciona la ceja en el sitio deseado y se fija con el hilo tensor. La inserción del hilo tensor se realiza mediante una aguja única por cada lado superior y exterior de la ceja, a través de zonas superficiales de la dermis. En el caso de las cejas se debe realizar una hiperelevación, ya que en el primer mes descenderán ligeramente de forma natural.

» Lifting de cuello
Se posiciona la zona a tensar y se fijan con el hilo tensor. La técnica es la misma que en el lifting facial anteriormente explicado.

» Otoplastia
La otoplastia con hilos tensores corrigen las orejas de soplillo. Es una técnica rápida, eficaz y sin cirugía. Corrige la falta de plicatura del pabellón auditivo con puntos tensores invisibles interiores. Para su uso se marca la zona por donde la oreja debe plegarse. El hilo tensor se inserta en la parte posterior de cada oreja.

» Elevación de glúteos
Los hilos se insertan entre la piel y el músculo de cada uno de los glúteos y una vez tensado produce una elevación inmediata. A través de una mínima incisión, se aloja una pequeña aguja por la que se irá introduciendo el hilo en el primer glúteo. Se saca el final del hilo por el extremo último de la aguja. Se realiza otra incisión de entrada y salida al otro lateral del glúteo y se repite la operación. Finalmente se unen los dos extremos de ambos hilos y se tensan hasta elevar el primer glúteo al nivel estético idóneo. Después se anclan los extremos para fijar los hilos.

Clases de hilos tensores

La elección de un tipo u otro de hilo dependerá del criterio del especialista en función del efecto buscado y de la condición de flacidez en la que se encuentra la zona a tratar. Los dos principales tipos de hilo son efectivos y sus resultados son óptimos. Además son hipoalergénicos, semielásticos y acostumbran a ir impregnados de antibiótico. Generalmente no existen alergias ni rechazos y son indetectables a la palpación y a la vista.

Los hilos permanentes o hilos rusos están hechos de polipropileno o poliamida, con un colorante especial llamado azul de phtalocyanina. Son materiales seguros y se aplican desde hace más de 20 años en distintas especialidades quirúrgicas. Se llaman permanentes porque estarán en nuestro cuerpo hasta que nosotros lo decidamos, ya que es un tratamiento reversible. Si se desea volver a tener el aspecto anterior, simplemente se retira el hilo. Periódicamente se debe ir al especialista para comprobar su evolución, y si es necesario, volverlos a tensar.

Los hilos reabsorbibles son una combinación de ácido poliláctico con un colorante natural de tonalidad blanca y se reabsorben en un par de años después de haber sido colocados.
Es decir, desaparecen con la acción del metabolismo de la persona. Sin embargo el efecto dura muchos años más debido a las uniones creadas en ese tiempo bajo la piel. Son los más utilizados ya que tienen una gran versatilidad.

Procedimiento rápido y sin complicaciones

Los hilos se colocan con anestesia local y es un procedimiento rápido, eficaz y muy bien tolerado por el cuerpo. De esta forma, el paciente puede seguir rápidamente con su rutina diaria. Además, no dejan cicatrices y son compatibles con otros tratamientos de rejuvenecimiento como pueden ser la mesoterapia, el bótox o el ácido hialurónico entre otros.

Se recomienda no usar maquillaje en las 24 horas posteriores al tratamiento, ni tocarse ni rascarse la zona afectada. Tampoco lavarse la zona hasta 12 horas después de la intervención.

Efectos adversos de los hilos tensores

Los únicos efectos adversos son las típicas molestias provocadas por la intervención o una ligera inflamación. Tras la aplicación se puede notar la tensión del hilo, que irá despareciendo paulatinamente.

Contraindicaciones de los hilos tensores

Siempre es aconsejable realizarse pruebas de compatibilidad con el material del hilo a insertar. En un principio no debería haber problemas, ya que los materiales utilizados raramente son rechazados por el organismo.

No se recomienda la realización del tratamiento a pacientes con infecciones en la zona a tratar, ni en aquellos que se estén medicando con antiinflamatorios o anticoagulantes. Tampoco es recomendable a personas con sistemas inmunológicos débiles, mujeres embarazadas o en lactancia.

Precios de los hilos tensores

El precio de los tratamientos varían en función del centro donde se van a realizar y la zona a tratar. Pueden variar desde los 1.000 a los 3.000 euros.









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