Lo último en cirugía estética masculina: el Scrotox
Como su nombre ya apunta, consiste en la aplicación de inyecciones de bótox en el escroto. El objetivo es lucir, en esta zona tan íntima de la anatomía masculina, un aspecto menos arrugado, consiguiendo un mayor volumen
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Cuando hablamos de modas o tendencias en cirugía estética, estamos acostumbrados a ver como cada año aparecen novedades que nunca antes habíamos imaginado, fruto del auge del cuidado y mejora de la imagen personal que vivimos actualmente.
Este es el caso de la última novedad en cirugía estética para hombres, el Scrotox, un fenómeno incipiente en Estados Unidos y que seguramente no tardará en llegar a nuestro país, si no lo ha hecho ya. El Scrotox, como su nombre ya apunta, consiste en la aplicación de inyecciones de bótox en el escroto, con el objetivo de lucir, en esta zona tan íntima de la anatomía masculina, un aspecto menos arrugado y de conseguir un mayor volumen.
Por lo que parece, esta intervención ha duplicado su número de solicitantes durante el último año, en principio motivados por las propiedades anteriormente descritas de disminución de las arrugas y aumento del tamaño del escroto, pero hay más, ya que además las inyecciones consiguen reducir la sudoración. Sin embargo, también han aparecido informaciones que argumentan que la disminución de las arrugas es muy limitada, ya que el efecto de la toxina botulínica en esta parte del cuerpo es diferente que en el rostro.
El caso es que, pese a lo comentado, el Scrotox se está convirtiendo en un procedimiento cada vez más popular, ya que es relativamente rápido (se puede realizar en menos de una hora). Por lo demás, hay que señalar que tras su aplicación, el paciente no puede mantener relaciones durante un plazo de, aproximadamente, un mes y medio.

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