Los cirujanos estéticos, y en palabras de Jesús Benito Ruiz, presidentes de la Asociación Española de Cirugía Plástica y Estética, (AECEP) "no deben crear una demanda artificial entre adolescentes".

En un momento, el actual, en el que la tecnología impone sus reglas y cánones, la Cirugía y Medicina Estética debe ser consciente de las necesidades reales y las que no, frente a una demanda cada vez más frecuente entre los adolescentes. El debate, "jóvenes y bisturí" es una tarea de todos. "Los especialistas, y al respecto, tenemos que ver muy bien cómo entienden los adolescentes la cirugía. Son un grupo de resigo porque no tienen conciencia de lo que es el futuro", ha dicho Jesús Benito.

El papel de las redes sociales

Por su parte, la doctora Marisa Manzano, también miembro de la AECEP, ha advertido sobre la presión que sienten los adolescentes con respecto a su cuerpo. "Las redes sociales les ofrecen la posibilidad no sólo de presentar una buena versión de sí mismos, sino una imagen de lo que a ellos y como a ellos les gustaría ser".

"Quieren cambiar y se construyen una identidad que quieren hacer verdadera", ha explicado Manzano. "Se informan y consultan. Y si se produce la demanda real de una operación se presenta un conflicto familiar, como ocurre, a menor escala, con otras modificaciones físicas como son los tatuajes y los piercings".

El secretario de AECEP, doctor José María Picó, ha desmentido que haya crecido la demanda de cirugías de carácter estético entre adolescentes, así como que se regalen operaciones de aumento de pecho a menores y jóvenes con motivo de su mayoría de edad. "Lo que se ha incrementado son las consultas en relación a cirugías con un carácter reparador, como pueden ser las que corrigen las asimetrías e hipertrofias en el pecho femenino. También los chicos piden información sobre la ginecomastia, la acumulación de grasa en la mama masculina".

En cuanto a complejos físicos reales, el más habitual es el de las orejas de soplillo, que pueden ser operadas a partir de los cinco años, siempre con el consentimiento paterno y el apoyo psicológico necesario que pueda suponer este tipo de intervenciones.

Marisa Manzano explica la presión que sienten los adolescentes con respecto a su cuerpo. 'Las redes sociales les ofrecen la posibilidad no sólo de presentar una buena versión de sí mismos, sino una imagen de lo que a ellos y como a ellos les gustaría ser'.

"Nos encontramos al respecto ante una excepción, puesto que no hay una normativa unificada en cuanto a la edad para someterse a una intervención de estas características. La decisión legal debe basarse en dos límites, de un lado la mayoría de edad civil, 18 años y del otro, la mayoría de edad sanitaria, que se encuentra en los 16", explica la doctora Manzano.

A colación del papel de las redes sociales en esta demanda de cirugía por parte de los jóvenes, la AECEP se ha detenido en la reciente noticia sobre Instagram y su retirada de los filtros con los que los usuarios se sometían a una intervención virtual.

La AECEP, como asociación científica, ha dado también un mensaje de responsabilidad en relación a al excesiva sexualización del cuerpo, sobre todo el de la mujer, que continúa dándose, pudiera parecer que cada vez más, en la sociedad actual.









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