Las responsables de que el melanoma se propaga por el cuerpo y sea tan virulento son las células agresivas situadas en los bordes de los tumores. Según un estudio de la Universidad Queen Mary de Londres (Gran Bretaña), que se publica en Nature Communications, son clave para la propagación del cáncer.

Los resultados de dicha investigación son tan importantes que pueden ayudar a identificar nuevos objetivos para inhibir la propagación del melanoma y para guiar las decisiones de tratamiento en clínica.

Melanoma, el cáncer de la piel

El melanoma es un tipo agresivo de cáncer de piel y las células del melanoma se diseminan fácilmente por el cuerpo incluso en las primeras etapas de la enfermedad. Cada año se diagnostican más de 160.000 casos de melanoma en todo el mundo, de los cuales 81.000 ocurren en mujeres y 79.000 ocurren en hombres.

La diseminación del cáncer de un lugar del cuerpo a otro es un proceso llamado metástasis, que es la principal causa de mortalidad por cáncer. Para que el cáncer metastatice, las células cancerosas deben desprenderse del tumor primario, viajar a través del torrente sanguíneo o del sistema linfático, asentarse en un nuevo sitio dentro del cuerpo y convertirse en un nuevo tumor.

El estudio identifica actores clave en el melanoma metastásico que pueden ser dirigidos con medicamentos para detener la diseminación de células cancerosas y la formación de nuevos tumores.

Los hallazgos de este estudio revelan que existe un subconjunto altamente invasivo de células de melanoma ubicadas alrededor del borde del tumor, llamadas células 'ameboides redondeadas', que no solo se diseminan por el cuerpo de manera muy eficiente, sino que también tienen mucho éxito en la formación de nuevos tumores.
Para que el cáncer metastatice, las células cancerosas deben desprenderse del tumor primario, viajar a través del torrente sanguíneo o del sistema linfático, asentarse en un nuevo sitio dentro del cuerpo y convertirse en un nuevo tumor.

Las células de melanoma, explican, producen una molécula llamada Wnt11, que se une a una segunda molécula en la superficie de las células cancerosas llamada FZD7. Una vez unidas, estas moléculas activan una proteína llamada DAAM1, que a su vez controla una proteína llamada Rho A, un regulador maestro de la invasión del cáncer. Este conjunto de eventos permite que las células de melanoma invadan el tejido circundante y las hace más capaces de desarrollar nuevos tumores cuando llegan a nuevos sitios dentro del cuerpo.

El melanoma se origina a partir de las células productoras de pigmento dentro de la piel llamadas melanocitos, que se forman a partir de un conjunto de células llamadas células de la cresta neural. Las células de la cresta neural son altamente migratorias; se mueven a diferentes regiones del cuerpo para dar lugar a muchos tipos de células diferentes durante el desarrollo humano.
El estudio ha descubierto un mecanismo por el cual las células cancerosas secuestran este programa de desarrollo para volverse agresivo.

Extirpación del tumor

Para determinar si sus hallazgos de laboratorio eran representativos de melanoma en la clínica, el equipo analizó muestras de tumores primarios en pacientes con melanoma. Sus análisis revelaron que los bordes de los tumores de melanoma estaban enriquecidos con células ameboides redondeadas que expresaban las moléculas de señalización que promueven tanto el crecimiento como la invasión.

Los resultados tienen importantes implicaciones para el tratamiento del cáncer metastásico, especialmente para la intervención quirúrgica. Así, debido a que las células que inician la propagación del melanoma se encuentran en los bordes de los tumores, es importante que se eliminen durante la cirugía dejando un amplio margen quirúrgico de tejido libre de cáncer cuando se extirpa el tumor.

El melanoma se origina a partir de las células productoras de pigmento dentro de la piel llamadas melanocitos, que se forman a partir de un conjunto de células llamadas células de la cresta neural.

El estudio también identifica actores clave en el melanoma metastásico que pueden ser dirigidos con medicamentos para detener la diseminación de células cancerosas y la formación de nuevos tumores.

El equipo ahora continuará definiendo un panel de marcadores para identificar estas células cancerosas invasoras ameboides muy peligrosas y tratará de aislarlas de la sangre para determinar su potencial pronóstico. Además, están trabajando en otros tumores sólidos para ver si sus observaciones se expanden a otros tipos de cáncer.









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