El injerto de grasa en el glúteo, más comúnmente conocido como el popular procedimiento brasileño de levantamiento de glúteos (BBL), tiene una tasa alarmante de mortalidad, estimada en hasta 1:3.000, una tasa de muerte mucho mayor que cualquier otra cirugía estética.

En respuesta a estas cifras inusualmente altas, la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASPS), la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética, la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, la Sociedad Internacional de Cirujanos Regenerativos Plásticos y la Federación Internacional de Terapéutica Adiposa y Ciencia, formaron un grupo de trabajo para velar por la seguridad en el injerto de grasa glútea con el objetivo de realizar estudios para desarrollar pautas de seguridad específicas.

El grupo de trabajo, que representa a los cirujanos plásticos de todo el mundo que están certificados por la Junta Estadounidense de Cirugía Plástica (ABPS), emitió una seria advertencia a la comunidad médica, instando a los profesionales de la cirugía estética a alertar de estos riesgos a los pacientes, proporcionando recomendaciones adicionales para el desempeño seguro de la operación.

Las complicaciones de la cirugía son probablemente el resultado de numerosos factores, incluida la naturaleza técnicamente desafiante de la cirugía.

Según las estadísticas de la ASPS, en 2017, se realizaron aproximadamente 20.300 procedimientos de aumento de glúteos con injertos de grasa, pero el número de procedimientos se ha multiplicado en los últimos cinco años. Las complicaciones de la cirugía son probablemente el resultado de numerosos factores, incluida la naturaleza técnicamente desafiante de la cirugía. Pero no menos importante es el hecho de que el creciente interés por la operación haya originado que cirujanos no plásticos y no certificados por la junta se aventuren a realizar la operación.

A medida que la Task Force continúa estudiando a Brazilian Butt Lifts, ASPS también estableció el Registro General de Transferencia de Grasas Autólogas (GRAFT) en 2015 para registrar y analizar injertos de grasa específicamente para procedimientos quirúrgicos estéticos y reconstructivos; y actualmente están compilando y revisando información como parte de ese esfuerzo para ayudar a arrojar más luz sobre este tema.

El grupo de trabajo continúa revisando y compartiendo información adicional sobre este asunto para garantizar que los cirujanos plásticos y los pacientes certificados por ABPS estén al día de las últimas estadísticas y prácticas, y que puedan tomar decisiones con la seguridad del paciente como objetivo.









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