Al analizar cada uno de los siete parámetros que influyen en la evolución de nuestro envejecimiento facial, en función de nuestros genes, podemos ser la mejor expresión de nosotros mismos a lo largo de nuestra vida. La Dra. Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en cirugía y medicina estética facial, nos lo cuenta todo sobre el test genético para el cuidado de la piel , por otra parte, ya disponible en la Clínica Pérez Sevilla.

La genética influye hasta en un 60% cómo será la manera de envejecer de una persona, contar con esta información es muy interesante para saber cuáles son los puntos débiles en el envejecimiento de su piel y así poder poner los medios para minimizar este proceso. Para eso, hoy contamos con la ayuda de la medicina personalizada aplicada al campo de la estética: el Test Genético de envejecimiento.

¿Qué es el Test Genético de Envejecimiento Facial?

“Es una prueba que nos permite tener un conocimiento con base científica de los factores que influyen en el proceso de envejecimiento de cada persona, para determinar así el mejor tratamiento para prevenirlo y revertir sus efectos. Es el tratamiento preventivo más innovador del mercado, que eleva el uso de la medicina personalizada al bienestar y la belleza. Diseñado con la finalidad de conocer la respuesta de la piel a siete factores diferentes, el test genético analiza los genes que afectan a estas áreas de salud de la piel y utiliza un algoritmo patentado, que cruza los resultados con una base de datos global, para obtener así las recomendaciones para cada persona (de manera personalizada) en cuanto al uso de los mejores principios activos, alimentos y nutricosmética y tratamientos estéticos. Todo ello, para determinar lo mejor para cada persona según su genética”, cuenta la Dra. Pérez Sevilla.

Pero... ¿qué factores hay que tener en cuenta para mantener una piel joven y radiante?

Hasta la fecha, hay 7 factores que se analizan para determinar las necesidades cutáneas de cada persona: 1) las líneas finas y las arrugas, 2) la protección solar, 3) la sensibilidad cutánea, 4) la elasticidad de la piel, 5) la pigmentación, 6) la calidad del colágeno y 7) los antioxidantes de la piel. Es optimizando estos 7 parámetros que el ser humano alcanza el equilibrio perfecto y puede mantenerse joven el mayor tiempo posible. La Dra. Pérez Sevilla te cuenta en qué consisten cada uno de ellos:

» Las líneas y arrugas. Analiza la capacidad del organismo para formar colágeno, la velocidad en la que se degrada, y si eres portador/a de variaciones genéticas que interfieren en el proceso de glicación. Es decir, la capacidad de descomposición del azúcar que afecta a la producción de colágeno y puede provocar la aparición de arrugas finas.

» La protección solar. Con esta prueba conoceremos el grado de propensión genética a sufrir los daños del sol y la capacidad para producir cantidades saludables de vitamina D natural. Nos ayudará a evaluar cuánto sol se puede tomar, así como el tipo de protectores solares que necesitemos.

» La sensibilidad cutánea. ¿Piel con manchas, erupciones o piel sensible? El que todavía no lo hayamos detectado no quiere decir que no tengamos una piel sensible. Esta prueba analiza los genes que ayudan a regular la respuesta inflamatoria del cuerpo y de la piel, factores clave en el envejecimiento. La piel sensible puede presentarse de muchas formas y puede deberse a cambios climáticos, brotes, aplicación de productos con fragancias e incluso al cuidado activo de la piel.

» La elasticidad de la piel. Este marcador ayuda a determinar (y prevenir) el desequilibrio y deterioro de la producción de colágeno y elastina (responsables de la elasticidad de la piel y principales causantes del envejecimiento prematuro). Pero, además, hay un grupo de enzimas que pueden aumentar el daño estructural de la piel y crear desequilibrios que aceleran este proceso de envejecimiento.

» La pigmentación. La melanina (pigmento que da color a nuestra piel) ayuda a proteger la piel absorbiendo el daño de los rayos UV del sol. Esta categoría ayuda a identificar si hay una producción excesiva o insuficiente de melanina que puede provocar un cutis con pigmentación desigual, para averiguar si tu genética es propensa a mancharse.

» La calidad del colágeno. Si queremos saber la predisposición genética al envejecimiento prematuro, con esta prueba saldremos de dudas. Este marcado indica si hay un desequilibrio en los genes responsables de la síntesis y formación de colágeno, además de mantener la protección de la barrera cutánea. Hay que recordar que el colágeno es una proteína que constituye, aproximadamente, el 75% de la piel, y un cutis joven se debe, en gran parte, a niveles saludables de colágeno.

» Los antioxidantes de la piel. Los antioxidantes combaten el daño de los radicales libres. Estos son los principales causantes del envejecimiento prematuro y del estrés oxidativo de la piel. Este marcador nos alerta de cualquier gen que pueda influir en la producción de antioxidantes esenciales, a eliminar los radicales libres y desintoxicar la piel de compuestos ambientales.

¿Para quién está recomendado el test genético?

“Para todas las personas que quieran ralentizar el proceso de envejecimiento y apuesten por la prevención, es decir, el prejuvenecimiento. En definitiva, para todas aquellas personas que quieran tener una rutina de cuidados personalizada, maximizando así los resultados de sus tratamientos. Ahora, con tanta información y educación al alcance de la mano gracias a las redes sociales, combinadas con los avances en el skincare y la medicina estética, las personas más jóvenes están buscando formas preventivas de mantener su piel en buen estado. Sin embargo, es recomendable a cualquier edad, puesto que hay factores que no se detectan hasta una edad avanzada, pero también es cierto que cuanto antes se realice será más fácil prevenir el envejecimiento.

"Está científicamente probado que este test ayuda en el tratamiento de la piel a ralentizar el envejecimiento. Pero hay que tener en cuenta que el envejecimiento es un proceso natural, que no se puede detener, y en que influyen más factores que la genética. El objeto de este tratamiento es vernos mejor y sentirnos mejor, adelantándonos en la selección de tratamientos adecuados”, finaliza la Dra. Pérez Sevilla.

¿Cómo se realiza?

El test de envejecimiento facial es una prueba muy sencilla. “En nuestra clínica tomamos una muestra frotando un hisopo bucal por debajo de la lengua y en el interior de la mejilla. Después, lo enviamos al laboratorio que nos remitirá los resultados en el plazo de 35 a 40 días laborales”, explica la especialista.

El equipo de la doctora Pérez Sevilla entrega los resultados al paciente en una consulta específica para así elaborar la mejor rutina de belleza con los consejos adecuados para realizar una correcta prevención del envejecimiento de cada paciente, así como orientación en las medidas a tomar para revertirlo.









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