El plasma que se encuentra en sangre es rico en factores de crecimiento que ayudan a la regeneración epidérmica, ayudando a la piel a obtener una mejor estructura y por lo tanto contribuye a un rejuvenecimiento completo de esa piel. "Este PRP aplicado en el rostro actúa como un activo tratamiento regenerador de la piel, absolutamente natural porque el plasma inyectado es de la sangre del propio paciente, por lo que es un proceso muy seguro donde no cabe la posibilidad de rechazo", explica la doctora Rebeca García, directora de la Clínica Doctor Life especializada en tratamientos proaging integrales.

El PRP (Plasma Rico en Plaquetas) disfruta además de una amplio recorrido a nivel médico, ya que, desde hace tiempo se conoce y es utilizado para tratar lesiones de traumatología para restaurar, regenerar y recuperar los tejidos duros o zonas tendinosas.

Su eficacia está probada y es ahora cuando se utiliza para finalidades estéticas como tratamiento de rejuvenecimiento.

¿Cómo es el Tratamiento Facial de PRP, Plasma Rico en Plaquetas?

El tratamiento de PRP consiste en tres pasos:
1. Extracción de sangre: técnica sencilla en el que se extrae al paciente una pequeña muestra, cómo cualquier análisis rutinario.
2. Centrifugado: el siguiente paso consiste en centrifugar la muestra obtenida a unas 3.000 revoluciones por minuto durante 10 minutos. Con esto conseguimos separar el PRP, plasma rico en plaquetas, del resto de componentes para su posterior aplicación.
3. Aplicación: el PRP se aplica mediante microinyecciones a nivel intradérmico en el rostro del paciente.

Es un tratamiento sencillo, indoloro, con un tiempo total de aplicación de 30 minutos. Los resultados son naturales y totalmente inmediatos, es una técnica ideal para preparar la piel para eventos especiales o simplemente para obtener un rejuvenecimiento facial.

Una de las ventajas de este tratamiento es que apenas tiene efectos secundarios notables, excepto los propios de las pequeñas inyecciones, como pequeñas rojeces o hinchazones que en un par de horas desaparecen. Por lo tanto, es un tratamiento no invasivo y natural.









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