El nombre de bótox es utilizado para comercializar cremas, tratamientos para el cabello y en diversas ocasiones confundiéndolo con rellenos faciales utilizados para aumentar el grosor de los labios, entre otros. Si bien la toxina botulínica no funciona como relleno, así que no puede ser utilizada en los labios.

Por esta razón, el Dr. Pedro Gómez Castro, Cirujano Plástico, ofreció una charla para aclarar los usos y beneficios del producto así como para desmitificar algunas creencias que giran en torno a éste, con el objetivo de informar a la población para que no se dejen engañar con ofertas dudosas.

Bótox® es una marca registrada de toxina botulínica tipo A, no es un término genérico para referirse a otras toxinas, y definitivamente no es un apodo. Esta marca cuenta con una calidad que la distingue de su competencia y una estructura molecular que la hace diferente, ya que su peso impide que la sustancia migre a otras partes del organismo. Además cuenta con 26 años en el mercado y con éxito demostrado en más de 66 países.

Gómez Castro explicó que este medicamento actúa como relajante muscular, por lo que está indicado para tratar las arrugas dinámicas del rostro, es decir, aquellas causadas por el movimiento de los músculos.
Asimismo resaltó que es fundamental acudir a especialistas en la materia como cirujanos plásticos y dermatólogos, que hayan recibido entrenamiento sobre la correcta aplicación del producto, ya que para colocarlo es necesario hacer un estudio de la cara del paciente para saber qué áreas y cuántas unidades inyectar. Al tomar en cuenta las necesidades de cada persona, se logra un aspecto natural en la expresión ya que el nivel de relajación estará relacionado con la dosis aplicada.

En cuanto a las cremas ofrecidas en el mercado con bótox y los tratamientos aplicados para alisar el cabello, el Dr. Castro comentó que esto es imposible puesto que por vía tópica, es decir, colocando la sustancia directamente sobre la piel, no produce ningún efecto ya que debe inyectarse directamente en el músculo.

Para finalizar, puntualizó que la efectividad del producto se va perdiendo gradualmente y que puede ser reaplicado después de 3 a 6 meses. De igual forma resaltó que tanto las líneas de expresión ubicadas en ambos lados de la boca, así como los labios, no pueden ser tratados con bótox, ya que este no funciona como una sustancia de relleno. Si el procedimiento es aplicado por un especialista no deberían surgir complicaciones posteriores.









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