El Centro Médico Lajo Plaza acaba de presentar una novedosa técnica para alegrar el rictus y eliminar el llamado "pliegue de la amargura". Ello es posible mediante hilos PDO, que logran unos resultados totalmente naturales en un tratamiento de una sola sesión que evita la apariencia de ardilla.

Transformar la verticalidad del rictus de forma natural es uno de los retos más importantes de la medicina estética, y los fillers representan una de las mejores soluciones, pero tienen el inconveniente, a la larga, de la falta de naturalidad y cierto aspecto inflamado de la zona. Los hilos de polidioxanona (PDO) son, en cambio, un paso de gigante en la lucha contra la flacidez facial y corporal, con lo que están incorporándose poco a poco a las cartas de tratamientos de los centros médico-estéticos más punteros.

Centro Médico Lajo Plaza es de los pioneros en este ámbito, así como de la lucha contra los efectos de código de barras, comisuras caídas y el conocido como "pliegue de la amargura", y con su nueva técnica Cat Whiskers proporciona una expresión alegre y joven. El secreto está en la colocación de los hilos en puntos estratégicos del surco naso labial y consta de dos fases:

  • Inserción de los monofilamentos más finos sobre el labio superior para redensificar la piel, minimizar las arrugas verticales y elevar las comisuras de los labios.
  • Colocación de los hilos de forma entrecruzada en la parte lateral externa del surco y en dirección hacia la oreja para trazar una malla de sujeción que logre tensar en perpendicular.
El rostro queda notablemente rejuvenecido gracias al cambio de expresión. A lo largo de los meses se va formando colágeno nuevo que previene la flacidez y tensa la piel de la zona.

El tratamiento está especialmente indicado para mujeres de 35 a 45 años o en casos de flacidez moderada en la zona. Lo ideal es que el problema no esté relacionado con una excesiva mímica facial. En cuanto a los resultados, las comisuras de los labios pierden la verticalidad que provoca las llamadas líneas de la amargura y se tensa la zona de los surcos de forma muy natural.

El rostro queda notablemente rejuvenecido gracias al cambio de expresión y a lo largo de los meses se va formando colágeno nuevo que previene la flacidez y tensa la piel de la zona. El código de barras se suaviza de inmediato. El efecto definitivo se nota a partir de la cuarta semana tras la sesión y se mantiene durante al menos 18 meses.









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