En líneas generales, en España, exponiendo simplemente la piel de los antebrazos 10 minutos al día en verano y 20 en invierno es suficiente para que el organismo sintetice la vitamina D, según la doctora Cristina García Millán, dermatóloga del Grupo de Dermatología Pedro Jaén de Madrid. "No se sostiene lo que muchas personas dicen, que toman el sol durante varias horas al día argumentando que nuestro organismo necesita el sol para gestionar la vitamina D".

La vitamina D es una hormona que tiene muchas funciones metabólicas. Ayuda al cuerpo a absorber el calcio para los huesos y dientes. Contribuye a la coordinación neuromuscular, a la funcionalidad cardiaca, a reforzar la respuesta inmune, innata y adquirida. Y a la salud de otros órganos. Es una vitamina que actúa como hormona a nivel endocrino y es importante que los niveles no sean bajos. Pero con los suplementos y una exposición solar limitada es suficiente.

Respecto a los mitos que afirman que la fotoprotección influye en la manera de sintetizar la vitamina D, según los estudios que manejan los expertos, "hoy por hoy los fotoprotectores no suponen ningún obstáculo a la síntesis de vitamina D, pero no aplicarlos sí supone problemas a futuro, como envejecimiento prematuro y cáncer de piel". Añade la doctora que "nuestro cuerpo no tiene ningún problema para sintetizar la vitamina D, porque si tenemos en cuenta la cantidad de fotoprotector que empleamos, la frecuencia y las zonas que dejamos sin cubrir, simplemente con exponer una parte pequeña del cuerpo ya tendríamos la vitamina D necesaria para nuestro organismo. Es verdad que depende tanto de la época del año en la que nos encontremos, como del lugar donde vivamos". Pero ahora existen unas aplicaciones para smartphone que "nos indican el tiempo de exposición para sintetizar vitamina D, en función de la localización, estación del año, hora e índice ultravioleta".

Fotoprotectores

Según la doctora García Millán, "los fotoprotectores son todos iguales, en el sentido de que tienen un índice de protección standard, regulados oficialmente". En Europa, el factor de protección solar se evalúa por el método COLIPA. Y todos los fotoprotectores que se vendan en Europa deben ser sometidos a este método. "Lo que sí difieren los fotoprotectores es en la textura. Y según nuestra piel es recomendable emplear uno u otro. Por ejemplo, en los niños es mejor utilizar formulaciones más resistentes al agua; en los adultos que tienen mucho vello es mejor utilizar uno en formato spray y en las personas que tienen piel atópica se debería emplear unos especiales para pieles sensibles".

Lo importante a la hora de elegir un fotoprotector adecuado es "tener en cuenta el lugar del planeta donde estamos, que el factor de protección solar no sea inferior a 30 y cuando estemos expuestos al sol lo apliquemos cada dos horas", según afirma la dermatóloga que estará presente en las 3ª Jornadas de Medicina Estética, que se celebran en septiembre en Sevilla, y donde hablará de Vitamina D y fotoprotección.









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