La Junta Directiva de la Sociedad Española de Ginecología Estética Regenerativa y Funcional (SEGERF) ha hecho público un reciente comunicado donde hace especial hincapié en la seguridad y regulación referidas a este área de la medicina estética.
En el mismo indica cómo la FDA (Food and Drugs Administration) es el organismo encargado de regular los productos médicos y dispositivos en los Estados Unidos de Norteamérica.
El equivalente en nuestro país y para el área que nos ocupa es la acreditación CE (Comunidad Europea). Dicho esto, los productos que se deben utilizar en Europa, que han probado su seguridad y rangos de parámetros efectivos y seguros, son los que tienen la acreditación CE, conseguida para sus diferentes aplicaciones médicas y por supuesto ginecológicas.

Efectos secundarios y seguridad de los dispositivos

Sin duda, efectos secundarios pueden existir con la práctica de todos los tratamientos médicos y quirúrgicos. La posibilidad de quemaduras, cicatrices y otro tipo de lesiones, con el uso inapropiado de un dispositivo de luz láser o de radiofrecuencia, sea cual sea su longitud de onda o frecuencia y modo, está ya descrito y es, por tanto, ya conocido.
Por eso desde SEGERF se aboga para que el profesional que quiera utilizar este tipo de dispositivos se someta a un entrenamiento especializado, conozca las indicaciones y las posibles complicaciones, incluso el tratamiento de las mismas y, se ciña a los parámetros de seguridad apropiados para minimizar los posibles efectos adversos que, como se sabe, en un mínimo porcentaje son absolutamente inevitables.

No es la primera vez que Europa va por delante en estudios de seguridad en dispositivos médicos, de hecho, actualmente las series más grandes de pacientes y las publicaciones con mayor número de casos que demuestran eficacia y seguridad de los dispositivos acreditados, se han producido en este continente.

Los productos que se deben utilizar en Europa, que han probado su seguridad y rangos de parámetros efectivos y seguros, son los que tienen la acreditación CE, conseguida para sus diferentes aplicaciones médicas y por supuesto ginecológicas.

Nuestro país ha sido impulsor de muchos de ellos, desarrollos en materia de tecnología médica, que está muy regulada por la marca CE médica, como organismo europeo autorizado. No obstante, debemos poner mucha atención porque existen ciertas situaciones de riesgo a la hora de adquirir dispositivos, que por su coste o política de distribución se han posicionado en las primeras líneas del mercado y contravienen las normas de seguridad y eficacia requeridas.

Los últimos estudios publicados en revistas de alto impacto avalan la seguridad de estos tratamientos, siempre y cuando la indicación esté correctamente realizada por un profesional con experiencia y demuestren eficacia y satisfacción por parte de la gran mayoría de las pacientes que los han recibido.

Desde SEGERF, "queremos enviar un mensaje de tranquilidad a la comunidad médica y a la población en general, pues en nuestra sociedad no se han reportado efectos secundarios graves ni irreversibles". SEGERF y al hilo de este comunicado, declara que seguirá trabajando "para asegurar la correcta formación de los profesionales y para minimizar las posibles complicaciones".









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