A principio de año son muchas las personas que quieren perder peso, pero también volumen. A veces, ambos conceptos se unen y cuesta diferenciarlos. Es decir, podemos perder quilos, pero no necesariamente volumen, y viceversa. Lo que está claro es que cuando perdemos peso es importante eliminar grasa y volumen. Veamos estas diferencias de la mano de profesionales de este ámbito.

Para la doctora Fercasy, de las clínicas que llevan su nombre, perder peso significa disminuir lo que pesa el cuerpo, que está compuesto por agua, órganos, músculos, huesos, grasa, etc. mientras que perder grasa hace referencia a la disminución de la cantidad de grasa que está en el cuerpo, que es la responsable del aumento de tallas.

'Si es un paciente con mucha retención de líquidos y un perímetro abdominal grande, con alta concentración de grasa, suele perder rápido el peso y va acompañado de pérdida de volumen', afirma la doctora Fercasy.

Mientras que el doctor Ivan Mañero, de IM Clinic, especifica que la densidad de los distintos tejidos es diferente: "Así en el cuerpo humano tenemos tejidos como los músculos y huesos, que pesan mucho, pero ocupan poco; líquidos, que tienen algo más de volumen y menos peso; y grasa, que tiene mucho volumen y relativamente poco peso".

Explica que si cogemos el mismo peso en grasa que en músculo, la grasa ocupa muchísimo más espacio. "En una persona gruesa, el volumen es malo y el peso relativamente bueno, porque el peso es, principalmente, músculo y huesos, mientras que el volumen, principalmente, grasa".

Mientras que la doctora Mercedes Quintillà comenta que el sobrepeso corporal habitualmente aumenta por mayor porcentaje de grasa y suele ir acompañado por retención de líquidos. "Cuando se empieza una dieta adecuada con hábitos alimentarios correctos y ejercicio hay más facilidad para perder líquidos que grasa y el paciente suele decir que se siente más ligero y deshinchado en los primeros días".

¿Qué se pierde antes, peso o volumen?

Los profesionales indican que todo ello depende del paciente, la edad, las patologías de base, el estilo de vida, la alimentación y los factores epigenéticos, entre otros.

"Existen personas que, por base, tienen un metabolismo basal rápido, y además realizan deporte, por tanto la pérdida de peso es más fácil y rápida, y si perdemos peso, perdemos volumen", apunta la doctora Fercasy. Pero explica que si queremos perder volumen y seguimos aumentando masa muscular no necesariamente perderemos peso. "Si es un paciente con mucha retención de líquidos y un perímetro abdominal grande, con alta concentración de grasa, suelen perder rápido el peso y va acompañado de pérdida de volumen".

La grasa es el tejido de reserva y es el más difícil de eliminar del cuerpo. Así lo resalta la doctora Mercedes Quintillà. "Además es necesario considerar que hay zonas resistentes a dieta y ejercicio que deben ser tratadas con tratamientos medico estéticos y que varían en función de la constitución corporal y el estado hormonal y que deben ser tratadas de manera personalizada para ser eliminadas y esculturizar la silueta".

Para Iván Mañero, deberíamos perder siempre grasa (y evidentemente, el peso de dicha grasa). "De nada sirve perder peso si lo que estamos perdiendo es solo líquido o, aún peor, músculo". Comenta que si llevamos a cabo una dieta hipocalórica muy estricta sin realizar nada de ejercicio, la báscula puede estar dándonos los números que estamos deseando, pero buena parte del peso perdido puede provenir de la musculatura, y esto no nos interesa, porque afecta negativamente nuestra salud.

'Cuando se empieza una dieta adecuada con hábitos alimentarios correctos y ejercicio hay más facilidad para perder líquidos que grasa y el paciente suele decir que se siente más ligero y deshinchado en los primeros días', comenta la doctora Mercedes Quintillà.

"El hecho de perder músculo va siempre en detrimento de la pérdida de peso, pues cuánto más masa muscular hay en el cuerpo, mayor es la capacidad de quemar calorías y, por lo tanto, se adelgaza mejor", nos comenta la doctora Fercasy.

Así, lo más importante es acudir a un especialista que valore nuestra cantidad de grasa corporal, que sepa cómo ésta se distribuye, que analice nuestros hábitos alimentarios y que nos recomiende cómo readaptarlos y qué ejercicio físico debemos realizar, según las necesidades de nuestro organismo.

¿Cómo perder peso y volumen?

Ante esto, se hace indispensable saber de qué manera perder peso y perder volumen, pues podemos empezar tratamientos que no nos servirán para ambas cosas.

"Antes de ponernos a perder volumen, primero debemos saber a qué corresponde dicho volumen. Si este es producido por una excesiva retención de líquidos, se deberá reducir el consumo de sal, revisar la dieta para que sea más saludable, llevar a cabo actividades como la natación o ir en bicicleta, incluso, acudir a cierto tipo de terapias como el drenaje linfático o la linfoterapia, para ayudar a eliminarlos", destaca Iván Mañero.

De la misma manera lo ve la doctora Fercasy: tiene que ser valorado por un especialista para ver la necesidad real del paciente. "Si tiene o no alguna patología de base, alguna alteración hormonal, si se debe hacer una reeducación de un hábito alimentación sano para obtener un resultado más sano y real, si necesita aumentar el músculo, si es solo grasa localizada".

DIETA SEMIPROTEICA E HIPERCALÓRICA.
Si es por exceso de grasa, el doctor Mañero recomienda una dieta semiproteica, principalmente vegetal, que evite el azúcar y las calorías vacías como las que encontramos en las bebidas alcohólicas. Siempre acompañada de ejercicio físico planificado, para mejorar el tono muscular. "Es posible que así reduzcamos nuestro peso de manera más lenta, pero mucho más segura y duradera".
Si lo que deseamos es perder peso y volumen, recomienda una dieta hipocalórica que reduzca la ingesta de calorías diarias de manera controlada y saludable.

TRATAMIENTOS CORPORALES.
Ello se puede acompañar de tratamientos corporales, como los realizados en las distintas clínicas de los doctores: mesoterapia corporal y los tratamientos de aparatología o tratamientos para la grasa localizada.
De forma general, y según especifica Mercedes Quintillà, se empezaría por un diagnóstico corporal, hábitos alimentarios, tratamientos medico estéticos para el tratamiento de las zonas rebeldes personalizados para cada paciente y tratamientos complementarios como drenajes y masajes reductores.









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