Durante la jornada del viernes, las sesiones han reunido a un gran número de visitantes y ponentes que han expuesto algunas de las novedades en avances centrados en las inyecciones faciales y tratamientos de hilos y nuevos usos de toxinas, entre otros temas de interés.

Por la mañana, la ponencia central se ha basado en analizar la anatomía indispensable para las inyecciones faciales, donde la doctora Susan Weinkle, en su conferencia, ha destacado la prevención en la inyección intravascular, comentando que hay ocho vasos que debemos tener en cuenta para entender la vascularización de nuestro rostro.

Todos los profesionales han señalado la importancia de trabajar siempre de forma segura, teniendo un absoluto conocimiento de la anatomía. Así lo ha destacado el doctor Pierre Nicolau, "con este conocimiento conseguiremos buenos resultados. Además es indispensable conocer la reacción del organismo a los diversos productos que utilizamos en medicina estética".

En su ponencia, Pierre Nicolau ha comentado que las personas perdemos entre un 0,7 y 1% de hueso cada año y que los músculos pierden grasa porque se retraen y de ahí la importancia de dar volumen. "Los músculos del rostro son cutáneos y, a veces, resulta complicado hacer inyecciones, de manera que lo haremos de forma profunda".

Por su parte, el doctor Matt Stefanelli ha remarcado que los implantes que se utilizan para senos y glúteos suelen ser diferentes. En las nalgas recomienda hacer injertos en toda la zona, estableciendo un tipo de cirugía táctil, en la que también es importante utilizar técnicas como el ultrasonido.

Mientras que en el evento se han dado a conocer nuevos usos y novedades en el campo de las toxinas botulínicas. El doctor David Goldberg ha desvelado que, según un estudio, la toxina es una buena opción para la reducción de la producción de sebo sin efectos secundarios. Pudiendo mejorar también el acné. El presidente del Congreso, Michael Gold, ha explicado cuáles son ahora las nuevas toxinas en Estados Unidos comentando que los pacientes demandan actualmente toxinas botulínicas que duren más tiempo y los estudios que realizan las empresas van en esta dirección.









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