La Medicina Estética en nuestro país no ha dejado de crecer en los últimos años.
En un estudio socioeconómico y de penetración del sector en nuestro país, publicado en 2020, la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) explicaba que la tendencia principal que ha hecho prosperar este mercado es "la búsqueda de una belleza natural, discreta y reversible", consiguiendo una apariencia de calidad de vida natural.

El estudio concluye que este crecimiento también se debe a la entrada como consumidor de medicina estética de un público más joven, cuya edad desciende a los 26 años, influenciada por las redes sociales.

En la actualidad, un 35,9% de la población española se somete a tratamientos médico-estéticos, lo que supone un crecimiento de 5,4 puntos porcentuales en los últimos dos años.

Como tercera variable se incluye un ligero crecimiento constante del paciente masculino como usuario de la medicina estética.

En la actualidad, un 35,9% de la población española se somete a tratamientos médico-estéticos, lo que supone un crecimiento de 5,4 puntos porcentuales en los últimos dos años.

Según los datos extraídos de este informe, cinco de cada diez mujeres y dos de cada diez hombres son usuarios actuales de tratamientos estéticos.

El estudio revela que la Medicina Estética genera 100.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Asimismo, el número de centros autorizados por el Ministerio de Sanidad ha aumentado un 30% el último año, alcanzando las 5.244 clínicas médicas.

Principales tratamientos

En España el mercado de la Medicina Estética ha crecido en los últimos años en torno a un 10-15% vinculado a un cambio en la demanda de los tratamientos faciales y corporales. Un 56,7% de los pacientes de Medicina Estética escogen tratamientos faciales exclusivamente, lo que supone un incremento de 5 puntos en los últimos tres años. Mientras que un 20% de la población asegura que realizan tratamientos faciales y corporales indistintamente.

La principal preocupación de los jóvenes es combatir la celulitis y reducir la grasa corporal mientras que los mayores optan por tratamientos de hiperpigmentación, manchas y fotorejuvenecimiento.

Los rellenos dérmicos y la toxina botulínica son los tratamientos más demandados por la población. La principal preocupación de los jóvenes es combatir la celulitis y reducir la grasa corporal mientras que los mayores optan por tratamientos de hiperpigmentación, manchas y fotorejuvenecimiento. A estas necesidades se suma la nueva tendencia estadounidense Baby Botox que consiste en infiltrar dosis más bajas de toxina botulínica para disminuir o prevenir ciertas patologías antes de que aparezcan.

El principal motivo por el que los pacientes deciden hacerse un tratamiento de Medicina Estética es para mejorar el aspecto y verse bien. Los más jóvenes lo hacen para ganar autoestima y mostrar la mejor versión de sí mismos mientras que los segmentos más mayores lo hacen para reducir los signos del envejecimiento. Los tratamientos estéticos se han convertido en garantía de salud para un porcentaje amplio de la población.

La especialidad de la medicina estética

La Medicina Estética no es una especialidad médica propia del MIR por ser de ámbito exclusivamente privado. Y pese a ello, existe un claro reconocimiento de la medicina estética como especialidad por parte de la sociedad civil y de los ministerios de Hacienda y Sanidad. Las Comunidades Autónomas son las encargadas de autorizar aquellos centros que se puedan ofrecer servicios de Medicina Estética garantizando el cumplimiento del epígrafe específico U.48.

El estudio de la SEME estima que la facturación anual del sector en 2019 alcanzó los 2.884.815.482 euros, y destaca que España se ha posicionado como el segundo país de Europa y el quinto del mundo en el 'ranking' de turismo de salud.

Los colegios de médicos estiman que hay entre 4.500 y 6.000 profesionales ejerciendo la Medicina Estética con regularidad. Buscando regular la formación del sector, en la actualidad, existen 17 instituciones que ofrecen máster y cursos de postgrado en Medicina Estética para garantizar la especialización del sector. Sin embargo, el escaso desarrollo que la LOPS ha tenido durante estos 16 años sigue manteniendo la Medicina Estética como una asignatura pendiente.

El estudio de la SEME calcula que la facturación anual del sector en 2019 alcanzó los 2.884.815.482 euros, y destaca que España se ha posicionado como el segundo país de Europa y el quinto del mundo en el ranking de turismo de salud. Durante 2018, se recibieron 140.000 turistas-pacientes.









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