Del bisturí a las agujas, de las cifras de 4 dígitos a las cifras de 3. De los ingresos hospitalarios a los retoques lunch time...

Repasamos, en el Día Internacional de la Medicina Estética, 6 de septiembre, los grandes hitos estéticos que han marcado el siglo XXI y lo más novedoso en cada campo. Y lo hacemos con Sinclair y sus expertos.

Hilos tensores

Herederos de los indiscretos hilos de oro de los 90, los hilos de ácido poliláctico llevan una década demostrando su eficacia a la hora de levantar los rasgos.

Rusos, japoneses, lisos, espiculados... El descubrimiento del ácido poliláctico, un material compatible con la piel y reabsorbible, que además potenciaba la formación de colágeno a medio y largo plazo, marcó un antes y un después para los temerosos del lifting quirúrgico.

¿Los más avanzados? Como explica la doctora Carmen Ayestarán, médico estético, “hay bastantes motivos para considerar los hilos Silhouette Soft los más avanzados: cuentan con la aprobación de la FDA, permiten una reabsorción total de los hilos al cabo de un tiempo y no queda ni una pizca de fibrosis, como puede ocurrir con otros productos. Además, son sus conos los que se adaptan a la grasa del paciente y permiten realizar patrones muy variables de tratamiento que se adaptan a cualquier problemática”.

Inductores de colágeno

La llegada de la filosofía Slow dio paso a una medicina estética de efectos no tan inmediatos pero seguros y progresivos en el tiempo, y los inductores de colágeno inyectables -al igual que los hilos tensores- encajaban perfectamente. La hidroxiapatita cálcica y el ácido poliláctico son algunos de fillers inductores más utilizados.

La naturalidad, la maleabilidad y la duración son los aspectos que motivan a los laboratorios a trabajar en la búsqueda de las mejores presentaciones.

Con efecto de tracción inmediata.
Ellansé es un inductor de colágeno compuesto por un 70% de carboximetilcelulosa y un 30% de microesferas de poicaprolactona.
Como explica el doctor José Rossi, médico estético, “además de la tracción inmediata que se aprecia, una ventaja es que se puede infiltrar en distintos planos: en los más profundos a nivel SMAS, en la dermis profunda e incluso a nivel ligamento o hueso y son las propias células las que empiezan a generar colágeno al cabo de tres meses y puede tener hasta 30 meses de duración”.

Rellenos reabsorbibles

Los labios ‘siliconados’ se arrepintieron de no haber esperado un poco más y optar por una alternativa más natural y reversible.

El ácido hialurónico que se popularizó rellenando labios, pronto se convirtió en la herramienta perfecta para borrar las arrugas. Hoy en día, la naturalidad, la maleabilidad y la duración son los aspectos que motivan a los laboratorios a trabajar en la búsqueda de las mejores presentaciones.

Médicos estéticos como la doctora Paloma Borregón escogen MaiLi. “Es un long lasting que dura 12 meses. Se trata de un ácido hialurónico muy moldeable y flexible que se adapta de forma tan natural como indetectable a la mímica facial. Es prácticamente imposible detectar bultos o ‘bolitas’ en ellos, la inflamación posterior es mucho menor que con otros rellenos y el resultado final es totalmente predecible.

Implante de glúteos

La estética Kardashian colocó a los glúteos en el punto de mira, y aunque los implantes de silicona nunca dieron resultados 100% satisfactorios, pronto se comenzó a utilizar ácido hialurónico en altas densidades para dar forma a la retaguardia. Sin embargo, ha habido que esperar hasta hace un año para dar con un material de relleno óptimo para esta misión.

Como explica la doctora Victoria Páez, médico estético, “a diferencia del ácido hialurónico de vida corta y a los poco valorados implantes de silicona, el ácido poliláctico se comporta como un relleno dérmico bioestimulante que produce colágeno nuevo y mejora la firmeza, además de aumentar el volumen donde sea necesario, redondeando las formas de una forma muy natural con una duración de hasta 2 años”.









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