Los hilos tensores V-Lift Pro son hilos suspensorios de Polidioxanona (PDO), totalmente compatibles, reabsorbibles, seguros y con resultados duraderos. La razón por la que los llaman "hilos mágicos" deriva de la auténtica innovación que presentan con respecto al resto de hilos tensores: el material del que están fabricados, el Polidioxano, crea tejido de soporte de forma natural por la producción de colágeno y fibroblastos alrededor del hilo insertado, que tensan y redensifican la piel corrigiendo la flacidez.

La doctora Vicenta Mª Llorca, en su conferencia dedicada a Los avances en biolifting con hilos PDO, dentro de las Jornadas Mediterráneas, mostró los avances que había conseguido en su consulta con la utilización de la más novedosa línea de estos productos llamada Force.

Hasta ahora, la firma había comercializado tres tipos de hilos:

  • Los JBP Lift o Monothreads, que utilizan la nanotecnología, una aguja ultrafina con un diámetro interno que disminuye las resistencias de fricción gracias a un proceso patentado llamado Micron Sharpness.
  • Los Premium o Espiculados bidireccionales, que complementan a los anteriores.
  • Los Génesis, la tercera generación de JBP con un nuevo sistema de espículas en cuatro direcciones y que utilizan cánula en lugar de aguja aumentando la tensión y el efecto Lifting.

Ahora, V-Lift PRO lanza la cuarta generación de hilos tensores: los Force, con un sistema de espículas más avanzado, para conseguir mejores resultados, sobre todo en áreas que necesitan mayor sujeción, como en cuello y glúteos.

El trabajo de la Dra. Llorca con la combinación de estos cuatro tipos de hilos, los lisos y espiculados, mallados para conseguir mejores resultados, era del todo sorprendente a tenor de las imágenes del antes y el después que la profesional exponía.

La doctora expuso que los mejores resultados se obtienen siempre con pacientes con un IMC no superior a 24 y que la praxis es vital, porque la inserción de las agujas debe ser siempre muy precisa en el nivel subcutáneo.

El procedimiento requiere de habilidad, experiencia y conocimientos médicos específicos, por lo que debe ser realizado por un profesional formado en la técnica.

Los hilos PDO se distribuyen con una aguja fina que sirve de guía a nivel del tejido celular subcutáneo en profundidad y de forma uniforme. Son hilos provistos de pequeñas espículas (en forma de espiga) que les permite anclarse en el tejido que se implantan sin anclajes ni suturas, de forma muy sencilla y rápida.

Una vez introducidos traccionan y estimulan la estructura del tejido reactivando la red de colágeno de la piel. No se detectan ni a la palpación ni a la vista. La técnica de la implantación se individualiza para cada paciente en función de la edad, la fisonomía y el grado de envejecimiento, y se puede combinar con otras técnicas. El procedimiento requiere de habilidad, experiencia y conocimientos médicos específicos, por lo que debe ser realizado por un profesional formado en la técnica. Los hilos mágicos se pueden combinar con otros tratamientos de rejuvenecimiento facial exceptuando la radiofrecuencia y el ácido hialurónico.

Sin sangrado y sin cicatrices, los hilos de PDO no presentan artefactos de anclaje, ni tienen que ser suturados.

Son reabsorbibles y biocompatibles, sin rechazos ni procesos alérgicos.

El procedimiento es rápido e indoloro y tiene una duración de 20 a 30 minutos, y el paciente puede incorporarse a su vida habitual de forma inmediata.

Los resultados son progresivos y naturales, en armonía con la fisonomía del paciente. Se puede ver el efecto definitivo a las tres semanas, mejorando continuamente alcanzando la plenitud a los 3 meses. El resultado tiene una duración de hasta 12 meses. El rostro adquiere un aspecto más descansado, sin cambios artificiales.









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