La separación entre los incisivos centrales superiores se conoce como diastema, y se trata de un rasgo típico de los niños en época de crecimiento, cuando las piezas dentales definitivas aún no han salido en su totalidad y, por así decirlo, van buscando acomodo en la boca.

Sin embargo, esta característica, que normalmente desaparece con el tiempo, a veces se mantiene hasta la edad adulta, y muchas celebridades la conservan en vez de tratarla, por una cuestión fundamentalmente estética, ya que aporta al rostro un aspecto aniñado. Hay incluso personas que se someten a ortodoncias con el objetivo de obtener artificialmente esa separación.

El 'diastema' es un rasgo típico de los niños en época de crecimiento, cuando las piezas dentales definitivas aún no han salido en su totalidad.

No obstante, se trata de una moda que puede implicar algunos peligros para la salud bucodental, especialmente en lo que se refiere a encías, riesgo de caries e incluso problemas al hablar o para morder correctamente los alimentos.

Desde la clínica dental Ferrus & Bratos, formada por especialistas en todas las áreas de la odontología (ortodoncia, implantología, periodoncia, estética y conservadora, aclaran que los diastemas no siempre tienen por qué provocar problemas, sobre todo si se mantienen buenos hábitos de higiene, pero aún así es recomendable una visita al odontólogo para valorar cada caso en particular.

En cuanto a los tratamientos posibles para corregir este pequeño defecto, es necesaria una evaluación previa encaminada a determinar la mejor solución. Normalmente las técnicas necesarias pueden ser la ortodoncia, las carillas dentales, los implantes, las coronas y puentes y, en ocasiones, puede ser necesario practicar una frenectomía, cuando el frenillo labial es demasiado abultado.









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