La dismorfia Snapchat se trata de un nuevo trastorno en el cual las personas buscan parecerse a sus selfies, autorretratos, con filtro; los selfies y las redes sociales como Instagram, Facebook y Twitter están aumentando la demanda de cirugías estéticas. Así, investigadores del Boston Medical Center (BMC) alertan sobre este trastorno dismórfico corporal (TDC) que se basa en el deseo de parecerse a los selfies donde se utilizan estos conocidos filtros.
El trastorno bautizado como dismorfia Snapchat se manifiesta cuando se produce una preocupación excesiva por la apariencia propia comparada con fotografías retocadas con filtros de Snapchat, de ahí el nombre.
En consecuencia, el usuario echa mano a cualquier recurso, intervención o tratamiento, caso de las cirugías estéticas para lograr la apariencia de sus fotografías con filtro.

Nueva y alarmante alteración

Esta nueva y alarmante 'enfermedad' afecta a cerca del 2% de la población y está clasificada dentro del trastorno obsesivo compulsivo. Otro dato destacado es el que apunta a que la frecuencia de la dismorfia Snapchat es mayor en las adolescentes.
Al respecto, un estudio publicado en JAMA Facial Plastic Surgery revela que la cirugía no es la opción idónea y factible para tratar el trastorno porque lejos de lograr mejoría, aumenta esta alteración de la psique.

Tan preocupante llega a ser la dismorfia Snapchat que proliferan cada vez más los estudios y recomendaciones en torno a su posible tratamiento. En concreto, las intervenciones psicológicas caso de la terapia cognitivo conductual son la opción de tratamiento más aconsejado.
En ese sentido, Neelam Vashi, director del Ethnic Skin Center y de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston explica: "Los selfies con filtro pueden producir que las personas pierdan el contacto con la realidad y creen la expectativa de que se debe estar perfectamente arreglados todo el tiempo. Esto puede ser especialmente dañino para los adolescentes y aquellas personas con trastorno dismórfico corporal, por ello es importante que los proveedores comprendan las implicaciones de las redes sociales en la imagen corporal para tratar y aconsejar mejor a los pacientes".

El trastorno bautizado como dismorfia Snapchat se manifiesta cuando se produce una preocupación excesiva por la apariencia propia comparada con fotografías retocadas con filtros de Snapchat.

Finalmente, ISAPS, Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, también reporta que los procedimientos no quirúrgicos de mayor demanda para cambiar la apariencia, son:
– Toxina botulínica.
– Rellenos reabsorbibles.
– Eliminación capilar por láser.
Todos ellos, recurridos por las personas con este tipo de alteración de la psique.
También el rejuvenecimiento facial no invasivo y el peeling con láser fraccionado CO2 o la dermoabrasión son procedimientos elegidos por hombres y mujeres con dismorfia Snapchat.

Más de 25 millones de personas en el mundo se someten a este tipo de intervenciones, según datos estadísticos, entre los cuales ocupan un lugar a tener en cuenta quienes sufren Dismorfia Snapchat, un enfermedad preocupante, consecuencia directa de lo que se dio en llamar Redes Sociales y que, en el fondo, o quizá en su superficie en realidad, no sean más que un espejo distorsionado en el que mirarse y mirarnos.









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