Sol y piel. Piel y sol. Una relación constante, inevitable… y no siempre equilibrada. Si bien la exposición solar controlada es esencial para funciones como la síntesis de vitamina D, también es el principal factor de riesgo para el desarrollo de cáncer cutáneo. La buena noticia es que la prevención no solo se basa en aplicar fotoprotector: también empieza en tu rutina cosmética diaria.
La Dra. Cristina Corredera, dermatóloga y directora médica de IMR Torrent, explica que una rutina basada en activos como el retinol, el ácido glicólico o los alfahidroxiácidos no solo mejora la textura y el tono de la piel, sino que también ayuda a prevenir la progresión del daño solar y las lesiones premalignas como las queratosis actínicas.
Estos activos estimulan la renovación celular, eliminan células dañadas por el sol y mantienen la piel más sana, fuerte y vigilada. Es un modo eficaz de reducir la carga de mutaciones celulares inducidas por la radiación UV y, por tanto, de reducir el riesgo de cáncer de piel, añade la especialista.
La prevención, por otro lado, se puede hacer desde muchos puntos de vista, añade. Teniendo hábitos de vida saludable respecto a la exposición solar, pero también mediante tratamientos que eliminen las manchas solares, lo que genera que se revierta el daño solar acumulado. También es importante observar lesiones y lunares; si hay un cambio de tamaño, de color. En el momento que tú veas que esa lesión no estaba como está, es buen motivo para acudir a la consulta para ver si realmente ha aparecido una lesión cancerosa o cancerígena. Otro gran motivo, es observar si ha aparecido una nueva lesión. Lesiones que suelen ser rasposas, como una pequeña herida que no cura, como una rojez que va creciendo poco a poco y no desaparece, explica.
Además de la rutina cosmética y la prevención, los tratamientos médicos en consulta también pueden ayudarnos a revertir el daño solar acumulado en la piel. Hablamos de protocolos como “la luz pulsada intensa, los peelings o el láser de pico segundos. Todos ellos juegan un papel importante en la prevención secundaria del cáncer de piel, ya que ayudan a tratar el fotoenvejecimiento y el daño solar acumulado, especialmente en forma de manchas, discromías y, sobre todo, lesiones actínicas, que son lesiones precancerosas”.
Tratamientos médico estéticos para revertir el daño solar
» Luz pulsada intensa: un tratamiento increíblemente versátil.
El IPL es un gran aliado para tratar las manchas, ya que su potencia puede regularse según la tipología de la mancha a tratar, su profundidad y el tipo de piel. Además, combate de forma indolora las rojeces y el acné, aportando vitalidad a los rostros más apagados. Otra de sus grandes ventajas es su capacidad para rejuvenecer la piel, ya que estimula la producción de colágeno, optimizando la estructura y firmeza de la piel. El resultado es una mejora tanto del tono como de la textura.
» Láser de picosegundos: el todoterreno de la dermatología estética.
El láser de picosegundos es una de las innovaciones más avanzadas en dermatología estética. Su tecnología de pulsos ultracortos permite tratar diversas alteraciones de la piel con gran precisión. Altamente efectivo en la eliminación de diferentes tipos de hiperpigmentaciones cutáneas, ya sean adquiridas o congénitas:
- Lentigos solares y manchas por el envejecimiento: producidas por la exposición acumulativa al sol, aparecen en rostro, manos, escote y otras áreas expuestas.
- Melasma: manchas difusas que suelen afectar a mujeres debido a factores hormonales y exposición solar.
Además, este láser no solo elimina pigmentaciones, sino que también es capaz de estimular la producción de colágeno y elastina, consiguiendo una piel más firme, uniforme y luminosa.
» Peeling facial PRX-T33: tratamiento de rejuvenecimiento facial inmediato.
Mediante el peeling facial se realiza una exfoliación profunda de la dermis, favoreciendo no solo la eliminación de manchas solares sino de posibles marquitas. El resultado es una mejora tanto del tono como de la textura de la piel. Uno de los más versátiles es el peeling PRX-T33, ya que puede realizarse incluso durante el verano. Perfecto para rejuvenecer, iluminar y limpiar el rostro de forma compatible con el sol, siempre y cuando se haga uso de la fotoprotección. Este tratamiento combina el peeling tradicional con ácido tricloroacético (TCA), peróxido de hidrógeno y agua oxigenada para poder penetrar más rápido en la dermis y así activar el proceso regenerativo de la piel, sin resultar agresivo con la epidermis, que es la capa más superficial de la piel. Perfecto para combatir el melasma y revitalizar cuello, manos y escote, además de ser perfecto para complementar con otros protocolos.